A partir de enero, cuando ha superado la inflamación de la rodilla izquierda, realiza trabajo específico un par de veces a la semana tras los entrenamientos con el cuerpo técnico: primero se concentraba en la fuerza, ahora en la velocidad. Lleva dos partidos seguidos marcando y sus números son mucho mejores ahora que hace un mes
El gol ante el Oporto, que siguió al de penalti cuatro días antes ante el Udinese, quizás marcó el final del túnel por el que había entrado Romelu Lukaku el 28 de agosto, el día de su primera lesión (en un entrenamiento) en el muslo izquierdo. Ahora los meses en la cama del fisioterapeuta en Appiano Gentile, Bélgica o en su casa (donde tiene un fisioterapeuta personal que le sigue desde hace años), los días en el gimnasio o las sesiones extra sobre el césped parecen un poco más lejanos. . Seguramente sin todo este trabajo, que Big Rom realizó con una fuerza de voluntad fuera de lo común y una profesionalidad increíble, el número 90 no hubiera vivido una noche… como la del miércoles. Ahora la ‘Roma’ sueña con ser la primera de una larga serie y que mañana al mediodía ante el Bologna pueda encajar al trío en cuanto a goles marcados.
EL MARCAJE DE FARRIS
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En el pasado fue Andrea Ranocchia quien lo entrenó en el cuerpo a cuerpo, durante los partidos de práctica al final de la sesión. “Se hizo tan fuerte porque le puse mucho esfuerzo”, bromeó el excapitán del Inter. Ahora, en cambio, marcar a Lukaku, hacerlo sudar para tomar una posición al borde del área y luego concluir es… Massimiliano Farris. El suplente de Inzaghi aguanta como puede, gracias a una trayectoria como defensa entre B y C, pero claramente se siente la diferencia de cuerpo y edad. A pesar de ello, este ejercicio, realizado junto a otros (todos con balón) tras la finalización de la sesión con sus compañeros, permitió a Romelu mejorar en cuanto a condiciones. Cuando los compromisos entre semana lo permiten, siempre hay una parte extra de trabajo para él, con cargas personalizadas cuidadosamente estudiadas por el personal de Inzaghi. El objetivo era y es que vuelva a estar en plena forma lo antes posible. Inicialmente se enfocó en la fuerza y la reactividad, para recuperar el hábito y el poder de mantener a distancia a sus oponentes para luego llegar a la conclusión o banco para sus compañeros.
LOS TIROS
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Ahora las sesiones extra (siempre han sido un par a la semana para evitar sobrecargas) están más enfocadas a la velocidad, con sprints… secos bajo la mirada del preparador físico Ripert y sus colaboradores, pero también da la casualidad de ver a Romelu tirando de un peso Física y reactivamente está bien (fijaos en su gol ante el Oporto para confirmarlo, sobre todo la velocidad con la que embistió el balón despejado al poste), pero le falta algo de ritmo para profundizar en ataque, para dar esos acelerones que le hacían colarse por detrás del defensa contraria y ponía en crisis a cualquier equipo cuando Conte se sentaba en el banquillo nerazzurro. Inzaghi, a quien le gustaría explotarlo de la misma manera y que luchó por recuperarlo en verano, espera que Lukaku pronto pueda añadir este último “ladrillo” a su condición atlética. Ser completo y volver a ser… imparable como de 2019 a 2021, temporadas en la Pinetina en las que marcó 64 goles con los nerazzurri.
25 de febrero – 21:00
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