¿Qué resultados para la movilidad eléctrica en París?


En los últimos años, muchas empresas emergentes se han dirigido a París para ofrecer sus servicios de micromovilidad compartida. En unos instantes cualquiera puede tener acceso a un patinete eléctrico, una bicicleta e incluso un patinete eléctrico para ir del punto A al punto B. Por primera vez, un estudio ha permitido analizar el fenómeno de la movilidad eléctrica, también llamada micromovilidad, en la ciudad más grande de Francia.

Start-ups de movilidad eléctrica presentes desde hace varios años en París

Con más de 2 millones de habitantes dentro de las murallas, más de 10 millones en su área urbana, tal densidad obliga a París a dotarse de servicios de transporte eficientes. Si el transporte público (metro, tranvía, RER, autobús) está presente, a menudo se satura en las horas pico.

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Los habitantes, en particular los activos, no dudan en recurrir a otras iniciativas. Se llaman Tier, Dott, Bird o Lime. Estas start-ups de micromovilidad compartida ofrecen cada una una aplicación para geolocalizar toda su flota de patinetes, bicicletas y patinetes que se pueden alquilar para un viaje por unos pocos euros. Una oferta atractiva y económica que puede ayudar al citadino que tiene prisa.

Para el Ayuntamiento de París, 6T, una oficina de investigación especializada en movilidad, realizó un estudio para comprender mejor estos hábitos y conocer más el perfil de los usuarios. Los ecos Logré obtener este informe dando mucha información sobre la movilidad eléctrica en la capital.

El documento destaca el hecho de que la micromovilidad sigue siendo un fenómeno muy relacionado con el género. De hecho, los hombres utilizan más estos servicios que las mujeres, como lo demuestra el uso de patinetes eléctricos en un 79% por parte de los hombres. El 41% de los usuarios del famoso Vélib’ son en realidad usuarias, esta es la proporción más alta de uso femenino de todos los servicios combinados. Las bicicletas y scooters son alrededor del 65% de usuarios masculinos. La edad media de los usuarios se sitúa entre los 31 y los 34 años en función de los servicios utilizados. Generalmente es una persona activa, de un CSP+.

Los servicios de micromovilidad sustituyen en parte al transporte público

Entre todos los servicios, el que ofrece Vélib’ sigue siendo con diferencia el más utilizado por los habitantes de la capital. Cabe señalar que el sistema de bicicletas de autoservicio existe desde hace más de 15 años en la metrópoli y que los parisinos se han acostumbrado a él, a diferencia de las nuevas soluciones que solo están presentes desde hace unos años. También cabe señalar que su bajo precio en comparación con las bicicletas, patinetes y patinetes eléctricos anima a las personas a utilizar este servicio en particular.

Dependiendo del modo de transporte utilizado, el tiempo de viaje varía. Intuitivamente, la scooter parece ser el medio más favorecido para trayectos de más de 30 minutos, pero no es el servicio más utilizado en esta situación. De hecho, es la bicicleta eléctrica la que concentra casi uno de cada cuatro usos para un recorrido de más de treinta minutos. Por otro lado, es el patinete preferido para viajes de menos de 15 minutos. 1 viaje de 2 realizados con un patinete eléctrico dura menos de un cuarto de hora. Lime es sin duda uno de los jugadores más presentes en este modo de transporte en la capital, habiendo logrado un buen año en 2022, lo que le permite ser rentable por primera vez.

Al menos uno de cada tres usuarios es una persona acostumbrada a las redes de transporte público parisino. La cifra estalla para Vélib’ (63%) y scooters (48%). Estos son utilizados principalmente por antiguos clientes habituales de automóviles, taxis y bicicletas híbridas, a diferencia de los scooters y las bicicletas eléctricas. Si estos servicios no existieran, el 34% de los desplazamientos realizados gracias a estas ofertas de micromovilidad se habrían sustituido por transporte público y el 29% por caminar. A pesar de estos resultados, el estudio afirma que la desaparición de estos servicios no tendría un impacto importante en el tráfico.

El próximo abril, el alcalde de París organizará una votación participativa sobre la conservación de los servicios de micromovilidad en las calles de la capital. Las start-ups del sector, conscientes de estar en el banquillo, han multiplicado las medidas encaminadas a regular su práctica. Los scooters de autoservicio ahora están registrados para identificarlos más fácilmente en caso de problemas. Lime, Dott y Tier también aseguran que aumentarán en un 20% el número de patrulleros encargados de reponer los dispositivos para que no interfieran con el tráfico ni con los transeúntes. Finalmente, es obligatorio escanear su documento de identidad en la aplicación para saber quién ha alquilado el dispositivo.



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