Un “llamamiento a la industria manufacturera italiana” para que invierta en la transición energética y, más concretamente, en la denominada energía eólica marina flotante. Para lanzarlo, en una carta abierta, es Roberto Lombardi (M5S), concejal saliente de Transición Ecológica y Transformación Digital de la Región de Lazio. “Debemos ser capaces de ganar – escribe – el desafío trascendental de la transición energética para liberarnos de una vez por todas del yugo de los combustibles fósiles y hacer de Italia un centro de innovación de energías renovables renovables y ya no un simple ‘cliente’ obligado sufrir pasivamente o persiguiendo al socio extranjero de turno para amortiguar sus propias necesidades de suministro energético».
Los objetivos de la UE
Italia, explica Lombardi, se enfrenta al reto de la “transición energética hacia las fuentes renovables caracterizada por unos objetivos temporales muy concretos establecidos por la Unión Europea y en virtud de los cuales se han definido todos los objetivos de desembolso de fondos europeos de las grandes temporadas”. de inversión pública en curso, del proyecto RePowerEu hacia PNRR hasta ningúnprogramación huevos 2021-2027. Un conjunto de recursos -subraya- con los que la Unión Europea pretende reducir al menos un 55% las emisiones netas de cambio climático para 2030 y llegar a cero para 2050. Para alcanzar este objetivo, los objetivos para 2030 son: 45% de renovables energía, un ahorro energético del 40% en el consumo de energía final y del 42,5% en el consumo de energía primaria».
El papel de las empresas
«En este sentido – subraya el consejero saliente de la Región de Lazio – el eslabón estratégico en la cadena de suministro está representado por nuestra industria manufacturera que nos ha hecho famosos en todo el mundo por su valor. Emblemático es el caso de la construcción de parques eólicos en el mar, los denominados parque eólico marino flotante. Este eslabón estratégico en la transición energética está totalmente ausente en Italia. Si por un lado las empresas del sector pueden hacer oír más su voz haciendo propuestas y reclamando medidas de apoyo en virtud de la consecución de objetivos internacionales de sostenibilidad, por otro -aclara- es cierto que son las Instituciones , a todos los niveles, debiendo tender la mano a nuestras actividades productivas para poder abrir las puertas a la transición energética en nuestros territorios, con especial atención aadecuación infraestructural, logística y tecnológica de los puertos donde necesariamente deben estar ubicados los parques eólicos marinos”.
Comparación con otros países
«En varios puertos del Dinamarca, Escocia, Alemania, Francia – escribe Lombardi – asistimos hoy a una verdadera carrera por la infraestructura portuaria destinada a espacios destinados a este fin, una carrera paradójicamente en parte frenada por el considerable estado de congestión que caracteriza a los puertos del norte de Europa. La falta absoluta de estructuras logísticas adecuadas en nuestros puertos para este tipo de operaciones, que parece representar un punto débil del sistema italiano, puede convertirse en una fortaleza. Tener la posibilidad de partir de cero para diseñar el futuro de la industria eólica marina -añade- puede representar una ventaja competitiva ya que permite diseñar e implementar intervenciones de vanguardia con un amplio uso de tecnologías de producción innovadoras como la automatización y la robótica» .
El caso del Lacio
“Como la Región de Lazio – escribe el concejal saliente – en la legislatura recién pasada, hemos destinado 50 millones de euros para la infraestructura de la puerto de civitavecchia para albergar un parque eólico marino flotante, el primero en Italia y el Mediterráneo, que prevé la instalación inicial de 270 MW que emplearía hasta 540 trabajadores en total para todas las etapas de desarrollo y con la posibilidad de ser ampliado hasta 1 GW para un total de mil puestos de trabajo a los que se sumarían al menos 25 MW de sistemas fotovoltaicos, la creación de un hub de acumulación y distribución de energía producida a partir de fuentes de energía renovables y la producción de 10 mil toneladas de hidrógeno verde al año. Es un proyecto -aclara- que, hemos estimado, podrá generar un total de más de 3.000 nuevos puestos de trabajo para los tres años de las plantas, unos 1.800 al año, de los cuales 1.200 para producción y 601 para su instalación. además para los años siguientes, los derivados de todas las actividades conexas».