La máscara del atacante se convierte en un elemento cinematográfico que cautiva a los niños. Y hace soñar a los fans
Es el hombre de la máscara, Victor Osimhen. Se mueve como Michael Jackson y avanza entre fintas y moonwalks, para y arranca, en un baile brujo y absolutista. La fuerza de un jugador de rugby y la agilidad de Florence Joyner Griffith: parece un héroe de Marvel, T’Challa / Black Panther, marca no solo en el campo sino en la imaginación de todos los napolitanos, grandes y pequeños. El juego de la identificación no es nuevo: en los años ochenta estaba la peluca con rizos de Diego Maradona también filmada por Luciano De Crescenzo en ‘El misterio de Bellavista’, ahora está la máscara de Osimhen, la melena rubia platinada, sumando su cara negra. . Pino Daniele quiso pintarlo por un proceso de reivindicación y sensación y se declaró “medio negro”, las Almamegretta recordaron a todos que somos “hijos de Aníbal, el gran general negro” que cruzó los Alpes con un grupo de elefantes; ahora puedes ser negro como el superhéroe del fútbol que vuelve a traer el Scudetto a Nápoles después de treinta años. Y eso todavía no es suficiente, porque capaz de hacer realidad los sueños hasta en la Champions League y siguiendo los pasos de Erling Haaland, otro superhéroe de Marvel, es el mismo Thor diseñado por Jack Kirby. Con todo el respeto al blackfacing, el imaginario napolitano que durante los años 80 fue indio y sudamericano con Maradona, ahora vuelve al negro y africano con Osimhen: ignorando que el napolitano es un serial portador de máscaras para contrarrestar la muerte.