El ejército de EE. UU. disparó un misil contra el globo mientras flotaba sobre el Océano Atlántico cerca de la costa de Carolina del Sur. El globo había estado volando alto sobre América del Norte durante semanas. Según Washington, el dispositivo se utilizó para espiar la infraestructura militar estadounidense. Beijing sostiene que se trataba de un dispositivo científico y que el globo se salió accidentalmente de su curso.
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El incidente provocó tensiones entre EE. UU. y China, cuyas relaciones se han tensado durante algún tiempo. Eso volvió a quedar claro este fin de semana en la conferencia anual de seguridad en Munich. “Esto es absurdo e histérico”, dijo el alto diplomático chino Wang Yi, quien habló de “100 por ciento de abuso de poder” y “una violación de las normas internacionales”.
Wang es el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Partido Comunista Chino y un representante de alto rango del régimen. No está claro si planea reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, este fin de semana para aclarar el incidente.