La guardería de Oosterzele, que cerró la semana pasada debido al abuso infantil, estaba a cargo de una madre y su hija. En otras tres guarderías donde se conocieron hechos graves en el último año, los responsables también eran familiares. “Eso no es una coincidencia”, dice el profesor Michel Vandenbroeck (UGent).
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Por qué los abusos en las guarderías regentadas por familiares no son casualidad: «Tres factores aumentan el riesgo»
