Attilio Fontana, nacido en 1952, de Varese hasta la médula, es candidato por segunda vez a la Región de Lombardía. Pero la suya no es la historia de un político carismático, entregado de inmediato a los escenarios: al contrario, nació como administrador de un pequeño pueblo, Induño Olona (Varese), de la que es alcalde desde finales de los años noventa. Su ascenso posterior es en cierto modo el resultado de los acontecimientos y la voluntad de sus camaradas de partido, la Liga del Norte, que lo empujan a “arriesgarse” donde probablemente no lo habría intentado por su cuenta.
Lega partidario de la primera hora
Una forma moderado, tranquilo y amable con todos. La máquina lombarda reconoce en él esto: reflexividad y capacidad de diálogo. Tanto es así que a menudo incluso va de la mano del alcalde de Milán Giuseppe Sala, apoyado por el centroizquierda, con quien compartió la batalla por los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 y con quien logra dialogar sobre el Pnrr (que según a ambos debe permanecer más en el Norte) y en los hospitales comunitarios. En este último punto hubo un tira y afloja, es cierto, porque Milán reclama el derecho a sentarse en la misma mesa para decidir dónde y cómo construir las nuevas infraestructuras hospitalarias, pero al mismo tiempo el Palacio Marino ha concedido el uso de algunos de sus edificios históricos. En resumen, Fontana es el hombre de compromiso.
También es abogado, que se dio a conocer como abogado penalista cuando había más necesidad en Varese, los años de tanentopolel. Su estudio trabajaba mucho en esos años, también porque no había muchos altos en la zona, preparados para esa circunstancia histórica.
El debut en la Región
Volviendo a sus inicios, tras el cargo de alcalde en la provincia, debutó en la Región, convirtiéndose en Liga Norte presidente del consejo regional, cuando el poder regional aún estaba firmemente en manos del gobernador de CL, Roberto Formigoni. A principios de la década de 2000, la Liga se ajustó para hacerse un hueco dentro de la coalición de centro-derecha, a pesar de que Lombardía era su fuerte, y Fontana era considerado el hombre adecuado.
Necesitamos un alcalde en Varese
En ese momento es llamado de nuevo en caso de emergencia: un alcalde en Varese. El partido cree que Fontana es el hombre adecuado y lo intenta. Terminará haciendo dos mandatos y en virtud de esta experiencia ostentará el cargo de presidente de Anci Lombardíageneralmente apreciado por todos, flanqueado por el director de la regional Anci Pier Attilio Superti, un hombre cercano al centro-izquierda (y la sintonía entre ambos es tal que lo llevará también como director general en la Región, independientemente de color político).