Por Gunnar Schupelius
El SPD de Berlín ha obtenido el peor resultado electoral de todos los tiempos. No es de extrañar, porque nadie sabe lo que obtendrá si vota por este partido. Tiene dos caras, dice Gunnar Schupelius.
En primera fila nos muestra a la alcaldesa Giffey, que parece razonable, que basa sus decisiones menos en la ideología y más en la necesidad. Los senadores del SPD Spranger (asuntos internos), Geisel (construcción), Schwarz (economía) y Busse (escuela) causaron la misma impresión.
Pero por detrás retumba un base que deshace el trabajo de la primera línea. Incluso después de las últimas elecciones del 26 de septiembre de 2021, era un secreto a voces que Giffey estaba considerando una coalición con el FDP e incluso con la CDU.
Tuvo extensas discusiones con los dos principales candidatos, Sebastian Czaja y Kai Wegner. Pero ni siquiera obtuvo luz verde de sus propias filas para trabajar con el FDP.
Para ser más precisos, fueron y son las asociaciones de distrito en Mitte, Tempelhof-Schoeneberg y Charlottenburg-Wilmersdorf, que tienen un gran número de miembros, que quieren coaligarse con los Verdes y la Izquierda. Las asociaciones de distrito más débiles, como Treptow-Köpenick, están en contra de esta coalición, especialmente con la izquierda.
Cedió Raed Saleh, el hombre poderoso del SPD de Berlín, de entre todas las personas, que lideró una coalición con la CDU entre 2011 y 2016.
Y lo que es peor: la base del SPD llevó a Giffey deliberada y brutalmente al desfile cuando el congreso del partido votó en contra de la construcción de la autopista urbana A 100 y a favor de la expropiación de las empresas inmobiliarias. Eso debía verse como un voto en contra de Giffey, quien había abogado por una mayor construcción y en contra de las expropiaciones.
Tras la reelección de ayer, el panorama es el mismo: la mayoría de izquierda en la base del SPD no permitirá una coalición con la CDU, y por tanto tampoco un cambio de política. Entonces, el SPD se encadenará nuevamente a los Verdes y la Izquierda y, por lo tanto, también a su ideología.
Pero eso achicará aún más al partido, seguirá perdiendo votantes. Esta tendencia se reflejó dramáticamente ayer en el resultado de las primeras votaciones: las circunscripciones en casi todas las afueras fueron para la CDU, en el centro de la ciudad se adelantaron los Verdes. Casi ningún candidato socialdemócrata directo pudo conquistar su distrito electoral.
Esta elección demostró que el SPD no puede ganar en el bloque de izquierda con los Verdes y la Izquierda. Si luego se colocara bajo el mando de un alcalde gobernante verde, Jarasch, su final como fuerza política líder estaría sellado. Podría disolverse y pasar a formar parte de la izquierda o de los Verdes. No te darías cuenta.
¿Tiene razón Gunnar Schupelius? Teléfono: 030/2591 73153 o correo electrónico: [email protected]
Lea todas las columnas de Gunnar Schupelius aquí