Las cifras sobre el número de mujeres rusas que viajan específicamente a Argentina para dar a luz son difíciles de obtener. Georgy Polin, jefe de la sección consular de la embajada rusa en Argentina, estimó que entre 2.000 y 2.500 rusos se mudarían a Argentina para 2022. “En 2023, ese número podría aumentar a 10 000”, dijo Polin.
Incluso existen agencias especializadas que orientan a los rusos en el turismo de nacimiento. Estos antes se enfocaban principalmente en Estados Unidos, el destino más popular entre las mujeres rusas embarazadas. Pero desde la guerra eso se ha vuelto mucho más difícil, lo que ha convertido a Argentina en un destino relativamente atractivo, dice Eva Pekurova, quien guía a mujeres embarazadas con su compañía.
“Escucho cada vez más ruso en la calle desde marzo, lo cual se nota mucho”, explica el ruso Maxim Mironov, quien vive en Buenos Aires desde 2005. Mironov dice que el país latinoamericano no solo atrae a mujeres embarazadas, sino también a rusos con un perfil de TI o nuevas empresas que abandonaron el país en respuesta a la guerra y al deterioro del clima empresarial en Rusia.
Según Mironov, Argentina es “muy tolerante” con los rusos y actualmente “no ve señales” de que las autoridades locales estén planeando introducir restricciones de viaje.