Desbloquear -al menos en parte- el caos que se ha creado con bancos e intermediarios que ya no aceptan comprar créditos vinculados al Superbono 110% y empresas que tienen cajones de impuestos llenos. Situación que se traduce concretamente en el bloqueo de obras ya en marcha, por falta de dinero para realizar las intervenciones, y en las dificultades para iniciar las obras ya establecidas por los condominios por las continuas alzas de costos. Este es el objetivo que está impulsando a Regiones y Provincias a entrar en el mercado de compra de créditos para la edificación, contribuyendo con su propia capacidad fiscal a suavizar los engranajes de un mecanismo atascado desde hace meses. La provincia de Treviso empezó con una pequeña operación (14,5 millones) pero muy importante, porque llegó primero. La entidad compró créditos fiscales a dos bancos locales, con el objetivo de utilizarlos en la compensación directa de su carga fiscal.
Región de rodadura de Cerdeña
La Región de Cerdeña acaba de aprobar una modificación (propuesta por los M5) en su ley de finanzas (artículo 10) que establece dos objetivos. El primero es la activación de un programa de compra de crédito para ser llevado directamente a compensación. El segundo es la activación de un programa de garantías y contragarantías que favorece la negociación de créditos entre sujetos privados “dentro de los límites permitidos por las normas y por las circulares de la Agencia Tributaria”. De esta manera, la Región pretende facilitar a los que quieren vender. También está prevista la construcción de una plataforma informática para monitorear los créditos fiscales y poner en contacto la oferta y la demanda de los créditos
Las compras de la Región Piamonte
Piedmont también se ha movido en la misma dirección. «Para dar una ayuda concreta a la posibilidad de que ciudadanos y empresas puedan seguir accediendo a los bonos de construcción, ante la dificultad para obtener la cesión de crédito en los últimos meses, hemos decidido intervenir directamente, adquiriendo créditos de bancos o intermediarios financieros fiscales por un cantidad de alrededor de 50 millones al año», explicó el presidente de Piamonte, Alberto Cirio. Una intervención que estaba prevista por un artículo de la Ley de Estabilidad de 2023 aprobada ayer por la mañana por la junta y que ahora será examinada por el Consejo Regional, donde debería aprobarse definitivamente en primavera.
Propuesta de ley en Campania
En Campania, los M5 presentaron un proyecto de ley en el Consejo Regional que adopta un esquema que también se replica en otras Regiones. «Nuestra propuesta – explica la senadora del M5S Mariolina Castellone, vicepresidenta del Senado – empuja a las Regiones a utilizar sus sociedades financieras, u otras sociedades controladas, para comprar créditos fiscales y contribuir a su liberación; prever formas de compensación entre créditos fiscales y deudas tributarias de competencia regional a través del F24 de clientes gestionado por los bancos; establecer una plataforma informática regional para el seguimiento de los créditos fiscales, también con miras a facilitar el encuentro entre la oferta y la demanda de créditos; crear un ‘Fondo de garantía para la circulación de créditos fiscales’, para proporcionar crédito bancario garantizado a las empresas constructoras que tienen créditos fiscales que no pueden monetizar”
Presionando en Sicilia para el establecimiento de un fondo
En Sicilia, el Partido Demócrata promovió un proyecto de ley similar en la asamblea regional siciliana. “Es necesario que la Región intervenga – dice el líder del grupo dem all’Ars, Michele Catanzaro – creando un fondo que adquiera los créditos reclamados por las empresas, facilitando así el sistema de producción y reuniendo a todo el sector que desde hace algún tiempo viene reportando evidentes problemas por lo engorroso de los procedimientos existentes para lograr la cesión del crédito”.