Las condiciones de Alfredo Cospito, en la celda 41bis del centro clínico de la prisión de la Ópera de Milán, no son “alarmantes” y no son, por el momento, como para requerir una pronta hospitalización. Por lo que se ha podido saber, el estado de salud del exponente de la FAI, quien lleva 110 días en huelga de hambre y rechaza suplementos desde la semana pasada, por ahora es estable. Sin embargo, si la situación se precipitara, Cospito será trasladado al departamento de medicina penitenciaria del hospital San Paolo de Milán.
Dos fechas cruciales
Dos fechas fundamentales para el destino de Alfredo Cospito. El 12 de febrero vence el mes para que el ministro de Justicia Carlo Nordio responda a la solicitud de revocación del 41-bis presentada por el abogado Flavio Rossi Albertini, abogado del anarquista de Pescara en huelga de hambre. El 24 de febrero, sin embargo, habrá una sesión a puerta cerrada en Casación para decidir sobre el recurso presentado por la defensa contra la decisión del tribunal de vigilancia de Roma que confirmó el régimen especial por cuatro años.
Los “hechos nuevos” en la instancia
El primer plazo es el administrativo. La solicitud de revocación está sobre la mesa del Custodio de los Sellos desde el 12 de enero, quien para responder deberá examinar los informes de los magistrados competentes sobre el caso que llegaron el jueves. Con toda probabilidad, el ministro tardará unos días más y la decisión no debería llegar antes del comienzo de la semana. Las opiniones no desatan completamente el nudo. Si para el fiscal general de Turín Francesco Saluzzo no hay otra posibilidad que la confirmación del 41-bis, la conclusión de la fiscalía nacional antimafia y antiterrorismo abre la posibilidad de degradar el régimen penitenciario a “alta seguridad”. , un circuito donde concurren unas 10 mil personas y que de todas formas prevé muchas restricciones, encomendando las valoraciones a la autoridad política. En la petición presentada al ministro, el abogado de Cospito se refiere a “hechos nuevos” no “sujetos al conocimiento del Tribunal de Vigilancia de Roma”, y en particular a los motivos de una sentencia con la que el Tribunal de lo Penal de Roma absolvió a todos los imputados pertenecientes a un centro social de la capital y con los que Cospito había tenido «cartas de correspondencia» del cargo de asociación con fines terroristas. La absolución -en el razonamiento de la defensa- sustentaría el hecho de que esas comunicaciones no sirvieron para manipular una célula externa.
Vía judicial, tiempos más largos
Si los jueces de Casación del pasado 24 de febrero admitieran el recurso, anulando el auto, probablemente sería necesaria una nueva decisión del tribunal de control. Sin embargo, aún no se ha fijado la audiencia en el Tribunal Constitucional que, a petición del Tribunal de lo Penal de Apelación de Turín, está llamado a juzgar sobre la posibilidad de aplicar la cuantía menor en el juicio por masacre política por bombas en el cuartel de los carabinieri estudiantes de Fossano, donde no hubo víctimas. Si se reconociera la inconstitucionalidad de la norma que excluye la atenuante, la pena máxima sería de 24 años y no de cadena perpetua.