Coche con matrícula extranjera en Italia: sin limitaciones y supertax en préstamo

La nueva normativa prevé la obligación de matricular el vehículo con placa nacional después de 3 meses de residencia en nuestro país, pero solo si eres el propietario del vehículo: una carta de préstamo es suficiente para el usuario, incluso sin cargo.

A pesar de las intenciones del gobierno, se abren paso inesperados para quienes circulan en nuestro país con autos con placas extranjeras. La ley de delegación europea 2019-2020, destinada a superar una larga serie de disputas de la UE contra Italia, ahora regula el uso de un automóvil matriculado en el extranjero en nuestras carreteras de una manera diferente. El nuevo reglamento supera la prohibición de conducir vehículos con matrícula extranjera en el territorio nacional para quienes hayan residido en Italia más de 60 días, y en su lugar propone la obligación de matricular el vehículo en Italia en un plazo de tres meses. Un impuesto que sólo es válido si el residente en Italia coincide con la figura del propietario. La existencia misma de esta diferencia ofrece una ventana nada desdeñable a quienes pretenden eludir los impuestos, en primer lugar el súper sello.

Una letra es suficiente

La nueva legislación tiene el mérito de identificar claramente al residente en Italia, el usuario del vehículo con matrícula extranjera, como destinatario de las notificaciones de multas. Una barrera por tanto para algunos focos de impunidad registrados a lo largo de los años. Sin embargo, las áreas grises son igualmente significativas. Según informa Il Sole 24 ore, circular en Italia con un coche comprado en el extranjero y con matrícula extranjera no implica la obligación de volver a matricularlo si la conducción es un usuario residente en Italia, pero en cualquier caso una persona distinta del respectivo propietario, persona física o empresario, respectivamente residente o radicado en el extranjero. En este caso, la legislación italiana exige que el vehículo vaya acompañado de una carta firmada por este último, en la que se autoriza al usuario a circular con fórmula de préstamo gratuito. Cuando el uso permitido del vehículo supere los 30 días, la nueva norma prevé su inscripción en el nuevo Registro de vehículos matriculados en el extranjero, que se lleva a cabo en el Pra, aunque ello no implique límite de tiempo para su uso. En efecto, el vehículo no está sujeto al pago del impuesto de circulación, del impuesto provincial de transcripción y ni siquiera del superimpuesto que grava a los vehículos con una potencia superior a 185 kWh, o 252 hp.



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