Elon Musk no engañó a los inversores cuando anunció en Twitter en 2018 que planeaba privatizar su empresa de automóviles Tesla. El jurado decidió eso el viernes en un caso que los inversores habían presentado contra él.
Los inversores afirman que el tuit de Musk les costó miles de millones. Dicen que la declaración del CEO de Tesla en la red social fue falsa y engañosa.
El abogado de Musk dijo durante el caso que el tuit pudo haber sido «apresurado», pero que era «irrefutablemente cierto». Musk afirmó en él que estaba considerando tomar Tesla en privado, lo cual habría sido el caso.
En ese momento, el tuit de Musk provocó importantes movimientos en el precio de las acciones de Tesla. El regulador del mercado de valores estadounidense SEC lo acusó de fraude. Musk y Tesla previamente llegaron a un acuerdo con la SEC por $ 40 millones y él renunció como presidente de la compañía por un período de tres años.
Musk también tuvo que testificar en la corte el mes pasado. Dijo que publicó el tuit porque quiere que los accionistas más pequeños tengan tanta información como los grandes inversores. Estaban al tanto de un posible acuerdo.
Admitió que en el momento en que compartió la información, no se había arreglado nada formalmente para el plan. También dijo que sus tuits no siempre tienen el efecto en la acción de Tesla que él espera: “Solo porque comparto algo en Twitter no significa que la gente lo crea y actúe en consecuencia”, dijo el empresario.