Manejaron docenas de veces desde los Países Bajos hasta Alemania en autos de alta velocidad llenos de explosivos para hacer estallar cajeros automáticos. Botín: más de 5 millones de euros. Esta semana, la policía de Utrecht y Amersfoort, entre otros, arrestó a nueve sospechosos que presuntamente cometieron más de cincuenta ataques con explosivos.
ttn-es-42