La banca digital es una pesadilla para muchos. Los bancos deben hacer algo al respecto rápidamente I DVHN comentarios

No poder transferir dinero o retirar dinero de un cajero automático porque no entiende las instrucciones o no puede leerlas correctamente. 2,6 millones de holandeses no pueden realizar operaciones bancarias de forma independiente. Es necesario hacer algo al respecto rápidamente, dice De Nederlandsche Bank.

Uno de cada seis holandeses adultos apenas puede realizar operaciones bancarias de forma independiente. A veces todavía es posible pagar con una tarjeta de débito, pero no es posible utilizar un teléfono móvil para realizar operaciones bancarias o abrir una nueva cuenta bancaria. Cuatrocientos mil holandeses mayores de 18 años incluso se han rendido por completo y están pidiendo a amigos o familiares que transfieran o retiren dinero por ellos. A menudo están plagados de sentimientos de ira y vergüenza, pero ya no pueden manejar sus propios asuntos bancarios. La digitalización en curso del sistema bancario holandés parece tener consecuencias nefastas para un gran grupo de personas, según un informe de De Nederlandsche Bank. Pinta una imagen asombrosa de los problemas que enfrenta la gente.

Por ejemplo, los cajeros automáticos suelen ser demasiado altos para personas en sillas de ruedas o scooters. Las personas ciegas y deficientes visuales suelen tener grandes dificultades con estos dispositivos, al igual que las personas con reumatismo en las manos. Las personas con bajo nivel de alfabetización a veces no pueden leer las instrucciones lo suficientemente rápido y se estresan con las personas que están detrás de ellos en la fila. Un gran grupo de consumidores difícilmente puede manejar aplicaciones bancarias modernas en teléfonos móviles. No entienden los textos o no pueden realizar correctamente las acciones solicitadas.

Lo que no ayuda con todo esto es que los bancos en nuestro país casi han desaparecido de las calles en los últimos años. Cerca de 2.000 sucursales bancarias fueron cerradas en diez años. Como cliente, cada vez hay menos lugares donde puede pedir ayuda con asuntos de dinero. Aquellos que llaman rara vez tienen a un empleado del banco en la línea, pero por lo general tienen que arreglárselas con alguien de un centro de llamadas.

Aunque los bancos han estado ocupados, los investigadores creen que no están haciendo lo suficiente para ayudar a los rezagados. Urge información en un lenguaje claro y una atención telefónica más personal. La tecnología se puede utilizar de manera más inteligente para simplificar el mundo de los pagos digitales. Los bancos ahora deben ponerse a trabajar rápidamente en estas recomendaciones.



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