¿Los tanques Leopard 2 realmente aumentarán las posibilidades de Ucrania en el campo de batalla?


El autor es investigador sénior en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

En el furor diplomático de alto riesgo en torno a la entrega de los tanques de batalla principales Leopard 2 a Ucrania, se ha perdido una parte esencial del debate. Esta pieza que falta es la realidad militar, en particular, qué impacto tendrán estos vehículos en disputa en el campo de batalla.

El canciller Olaf Scholz se ha abstenido, hasta esta semana, de permitir que otros países envíen los tanques a Ucrania o desplegar los propios Leopard 2 de Alemania. El temor del canciller a una escalada tenía poco sentido dada la entrega de sistemas de armas con mayor potencia de fuego. Algunos políticos alemanes que instaron a una acción más audaz declararon que los Leopard 2 eran la clave para la victoria de Kyiv.

Pero tanto Scholz como estos comentaristas han sobreestimado el impacto de piezas individuales de equipo en el curso de la guerra. El poder militar no se trata de una sola plataforma: se basa en la estructura de la fuerza, la doctrina, la logística y el suministro, y en factores intangibles como la moral, el entrenamiento y el liderazgo. Este todo acumulativo es difícil de medir.

En el caso del Leopard 2, la efectividad en el campo de batalla dependerá en gran medida de la capacidad de Ucrania para llevar a cabo lo que se conoce como operaciones de armas combinadas, comparable a un juego mortal de piedra, papel o tijera, en el que las fortalezas de una plataforma o sistemas de armas complementan la fortalezas y debilidades de otro. Idealmente, los Leopard 2 se desplegarían junto con vehículos blindados de combate de infantería, artillería autopropulsada, sistemas de defensa aérea y guerra electrónica. Esto solo se puede lograr a través de un amplio entrenamiento, cambios en la doctrina y el flujo continuo de armas y municiones occidentales.

Estados Unidos está liderando el camino en este tipo de entrenamiento de armas combinadas en una instalación en Alemania, donde a las unidades ucranianas se les enseña cómo coordinar mejor las formaciones del tamaño de una compañía y un batallón en la batalla. Pero la promesa de Washington de suministrar tanques M1 Abrams agregará complejidades adicionales a las operaciones de Kyiv, dado que estos tienen diferentes capacidades y requisitos logísticos a los Leopard 2. Las operaciones modernas de armas combinadas tienen su origen en los últimos años de la Primera Guerra Mundial, cuando la Alemania imperial ideó nuevas tácticas para vencer al Frente Occidental dominado por la artillería. Los aliados de Ucrania ahora esperan que estas tácticas ayuden a Kyiv a prevalecer en la dura lucha de desgaste contra Rusia.

Ucrania actualmente emplea su flota de tanques de batalla principales de la era soviética en misiones de apoyo de fuego indirecto en lugar de guerra de tanque contra tanque. Para aprovechar al máximo el Leopard 2 (que tiene un blindaje superior y un cañón más preciso que los tanques rusos), Kyiv tendría que desarrollar una nueva estrategia para las operaciones ofensivas. La fuerza de estos tanques radica en su gran número: Ucrania debe poder operar y mantener al menos una brigada blindada. consistente de hasta 100 Leopard 2 para tener un impacto significativo en el conflicto. Esto será extremadamente desafiante, pero no imposible.

En particular, el poder militar siempre es relativo. Para citar al exsecretario de defensa estadounidense James Mattis, “el enemigo obtiene un voto”. Por lo tanto, la reacción de Rusia al Leopard 2 determinará parcialmente su impacto. Incluso si Ucrania tuviera éxito en desplegar una brigada blindada completa o más, es probable que las fuerzas de Moscú se adapten, disminuyendo eventualmente su poder.

Esto no quiere decir que Alemania haya tenido razón al deliberar sobre la entrega de los Leopard 2. De hecho, la indecisión de Berlín ya le ha costado un valioso capital político en Europa del Este y al otro lado del Atlántico, a pesar de ser uno de los mayores proveedores de ayuda militar de Kyiv.

Este está lejos de ser el último gran paquete de armas que Ucrania necesitará de Occidente. Los aviones de combate tripulados bien podrían ser el próximo artículo en la lista de compras de Kyiv. Los alemanes necesitan una comprensión más matizada del poder militar para que puedan actuar en lugar de reaccionar ante las cambiantes fortunas de la guerra. Sobre todo, Berlín necesita aprender que el poder militar, si se aplica de manera realista y por la causa correcta, puede ser una fuerza del bien en el mundo, no solo algo a lo que temer.



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