En Alemania, cinco personas han sido acusadas de alta traición por su participación en un plan para secuestrar al ministro alemán Karl Lauterbach (Salud Pública). El fiscal alemán quiere enjuiciar a cuatro hombres y una mujer por sus ‘preparativos de largo alcance’ para el secuestro.
Los cinco, según los fiscales, estaban preparados para matar a los guardias de seguridad del ministro si fuera necesario secuestrarlo. Como ministro de salud, Lauterbach es el rostro de las medidas corona, que fueron ampliamente protestadas en Alemania.
La planificación del secuestro se encontraba en una “etapa avanzada”, según los fiscales. Los sospechosos ya habían dividido las tareas, incluso quién exactamente secuestraría al ministro. Según medios alemanes, además del secuestro de Lauterbach, los sospechosos también cometieron plan para provocar un apagón en todo el país mediante el sabotaje de las centrales eléctricas.
Al grupo le gustaría desatar una guerra civil con sus acciones. En un comunicado, la acusación afirma que el objetivo era “provocar el caos a través de la violencia y derrocar al gobierno alemán”. El ministro secuestrado tuvo que actuar como medio de presión.
Los acusados son parte del movimiento Reichsbürger. Ese grupo de extrema derecha hizo planes para asaltar el parlamento alemán y derrocar al gobierno. En diciembre pasado, decenas de miembros fueron arrestados por la policía después de una serie de redadas.
Los cinco sospechosos ya fueron arrestados en octubre pasado, dos meses antes de la serie de redadas contra otros partidarios del Reichsbürger. Su arresto llevó a la policía al plan más amplio de un golpe.