Las acciones europeas y los futuros de EE. UU. se mantuvieron estables el miércoles, y los inversores apostaron a que el enfriamiento de la inflación permitiría a los bancos centrales detener sus aumentos de tasas antes de lo que se pensaba.
El Stoxx Europe 600 regional subió un 0,1 por ciento, mientras que el Dax de Alemania cayó un 0,1 por ciento y el FTSE 100 de Londres se negoció en un rango estrecho. El FTSE está ligeramente por debajo de un máximo histórico después de que la inflación del Reino Unido se desaceleró por segundo mes consecutivo, cayendo al 10,5 por ciento en diciembre desde un máximo del 11,1 por ciento en octubre.
Los contratos que siguen al S&P 500 de primera línea de Wall Street y los que siguen al Nasdaq 100 de alta tecnología cotizaron entre ganancias y pérdidas antes de la apertura de Nueva York.
Los movimientos se producen a medida que los inversores confían cada vez más en que la inflación ha alcanzado su punto máximo a ambos lados del Atlántico y que la reapertura económica de China ha aliviado los temores de una recesión mundial prolongada a finales de este año.
Gita Gopinath, directora general adjunta del FMI, señaló esta semana que el fondo mejoraría sus pronósticos económicos, mientras que el canciller de Alemania, Olaf Scholz, dijo a Bloomberg que la mayor economía de la eurozona evitaría una recesión.
Aun así, los efectos del fuerte aumento de las tasas de interés de EE. UU. del año pasado apenas comienzan a notarse en los resultados corporativos. Los analistas de S&P Global dijeron que esperaban que el impacto del «ritmo más rápido de aumentos de tasas en la historia reciente se mostrara cada vez más en el desempeño operativo y las perspectivas comerciales de los emisores» a medida que se publicaran las ganancias del cuarto trimestre en las próximas semanas.
De las 13 acciones del S&P 500 que se han informado hasta el momento, 10 han superado las estimaciones de ganancias por acción y tres no lo han logrado, con nueve acciones al alza y cuatro a la baja, según Mike Zigmont, jefe de negociación e investigación y Harvest Volatility Management. Los datos hasta el momento «no son convincentes para un giro alcista o bajista», dijo.
Por otra parte, el Banco de Japón optó por no modificar más sus medidas de control de la curva de rendimiento, empujando las acciones al alza y haciendo que el yen cayera frente al dólar. El rendimiento de los bonos japoneses a 10 años cayó al 0,43 por ciento desde el 0,5 por ciento.
El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,5 por ciento y el CSI 300 de China perdió un 0,2 por ciento.