Vaticano, el Papa recibe a monseñor Gaenswein, el «fiel» de Ratzinger que lo ataca desde hace una semana


El Papa sorprende, como siempre. Y recibe en audiencia a monseñor Georg Gaenswein, durante veinte años secretario personal de Benedicto XVI y durante una semana virtual jefe de la oposición a Francisco. El monseñor alemán, titular del oficio de arzobispo conferido por Ratzinger en vísperas de su dimisión hace diez años, nada más morir Benedicto XVI, difundió extractos de su libro (que estará en las librerías el día 12) con el ataúd aún abierto en que ataca a Francisco y otros altos prelados de la Curia, desencadenando fuertes polémicas y alimentando escenarios conspirativos de todo tipo. Una reunión, por tanto, que llega en un momento delicado, sobre todo por el futuro de Gaenswein, que sigue siendo formalmente prefecto de la Casa Pontificia (este cargo también le fue conferido en vísperas de su dimisión) pero del que fue privado por completo de autoridad hace tres años.

Ataques también de entrevistas publicadas antes de la muerte de Benedict

En el próximo libro («Nada más que la verdad», creado con el periodista Saverio Gaeta, Edizioni Piemme) cuyos avances se estrenaron el día del funeral de Ratzinger, recorre su relación prácticamente inexistente con Francesco, que se «dividiría» en su oficina: «Me miró con expresión seria y me dijo sorprendida: “De ahora en adelante, quédate en tu casa. Acompaña a Benedetto, que te necesita, y haz de escudo». Me quedé impactado y sin palabras. Cuando traté de responder, cerró el discurso con sequedad: «Sigues siendo prefecto, pero a partir de mañana no volverás a trabajar». Resignadamente respondí: «No puedo entenderlo, no lo acepto humanamente, pero me adapto sólo en la obediencia». Y él respondió: «Mi experiencia personal es que ‘aceptar en obediencia’ es algo bueno». Regresé al Monasterio y se lo dije a Benedetto, quien comentó irónicamente: «¡Parece que el Papa Francisco ya no confía en mí y quiere que seas mi guardián!»».

El destino de la exsecretaria, poco bien vista en Alemania, queda en suspenso

Pero monseñor también ha atacado al Papa en otras ocasiones. En una entrevista con Die Tagespot -difundida mucho antes de su muerte, como las demás apariciones de prensa de los últimos días, a excepción de la de Vatican News, el portal oficial de la Santa Sede-, Ganswein dijo en los últimos días que el apretón operado por Bergoglio sobre la misa en latín habría sido un dolor para Ratzinger. Y Francesco, de alguna manera, respondió a las acusaciones de Georg. «El chisme es un arma letal, mata, mata el amor, mata la sociedad, mata la fraternidad. Preguntémonos: ¿soy una persona que divide o una persona que comparte?” el se preguntó. En definitiva, una respuesta indirecta, pero ahora ha llegado el cara a cara. Ahora se espera el destino eclesiástico del exsecretario histórico de Benedicto. En días pasados, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Georg Bätzing, lo cortaba en seco: “Depende de la persona interesada y de quién toma estas decisiones en la Curia vaticana”. En Alemania, la patria de una iglesia mayoritariamente progresista, no es bienvenido. Veremos.



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