127 escuelas primarias y 89 escuelas secundarias probarán nuevas ideas en los llamados ‘jardines experimentales’ para atraer maestros. Algunos probarán equipos escolares más flexibles, ajustarán el horario escolar o limitarán la asignación de maestros a 38 horas. Otros darán a los profesores la oportunidad de volverse más profesionales o especializarse en ciertas materias, o experimentar con el trabajo compartido, por lo que las personas en práctica vienen a enseñar unas horas extra oa tiempo parcial.
Según Weyts, esta es la primera vez que se ha relajado tanta legislación sobre el personal para hacer posibles nuevos experimentos. “Esta no es una solución singular a la escasez de docentes, pero puede ayudar a trascender la guerra de posiciones”, dice el ministro en un comunicado de prensa. “Ciertas ideas se han discutido durante décadas: ahora vamos a probar qué funciona. Y lo que funciona bien en la práctica, queremos implementarlo en todas las escuelas”.
El proyecto es parte de una lucha más amplia contra la escasez de docentes que ha afectado a la educación durante años. Anteriormente, también existía la perspectiva de un nombramiento permanente, antigüedad para los ingresantes laterales, mayor flexibilidad financiera para las escuelas, mejor orientación inicial y el bono del maestro.