Para variar, no había buscado en Instagram durante todo un día y durante la cena resultó que inmediatamente me había perdido información crucial: la rutina de sueño de Arie Boomsma. Mis compañeros de cena hicieron girar un tenedor en los espaguetis, pincharon un camarón y, mientras tanto, citaron con deleite la lista que Boomsma había compartido. En una foto de su dormitorio color terracota, el dueño del gimnasio había enumerado en diecinueve puntos lo que hace para optimizar su sueño. No recuerdo exactamente, pero fue como hacer 12,000 pulsaciones con el brillo de tu e-reader, hacer malabarismos durante 45 minutos en un baño de hielo con llantas de tractor, y en un cuarto oscuro alternativamente golpearte el dedo del pie y decir lo que estás agradecido por. De todos modos, sonaba como mucho trabajo.
Con una rutina de sueño tan estricta, Boomsma no habría perdido el sueño por todas las reacciones burlonas que aparecieron en las redes sociales, que iban desde ‘solo relájate, amigo, dormir no es un deporte olímpico’ hasta ‘algunas personas simplemente no quieren serlo’. contento’. Para los dioses menores, entrar al gimnasio de vez en cuando ya es todo un logro. No tienen una granja boho llena de equipos de gimnasia, ni baños de hielo en su propiedad, o les habría faltado fuerza de voluntad.
También es difícil combinar un programa de este tipo con un tiempo de pantalla de trece horas al día. Aunque también se puede llamar a navegar por las redes sociales con un poco de buena voluntad ‘ejercicio intensivo continuo’, el punto 8 de la lista de Boomsma para los digitalmente activos puede parecer el más fácil: ‘Sin computadora portátil ni teléfono en la última hora del día’. Cuestión de dejar lo que estás haciendo, ¿no? Guarda esa cosa y ve a hacer otra cosa.
Pero dar la espalda a las multitudes en las redes sociales es más difícil de lo que parece, como se puede ver en todos los trucos que se inventan para relajarse en línea. Siguiendo tendencias como núcleo de cabaña y vlogs silenciosos, lo que significa que puedes soñar en YouTube, TikTok o Instagram con personas que fingen vivir sin tecnología, el parada de descanso digital, un punto de descanso para recuperarse de todos los estímulos. El fenómeno fue interpretado esta semana en el poste de washington y tal vez te hayas topado con él mientras te desplazas: imágenes serenas de un arroyo susurrante, una casa ordenada donde el sol brilla cómodamente o una tortuga que se ocupa de sus asuntos. Luego el animo a tomarte un respiro mirando esas imagenes serenas todo el tiempo que quieras. Todo para poder estar lejos sin tener que cerrar sesión.
La pregunta es si es tan relajante como ver un arroyo balbucear, pero si es así, también podría ser una buena noticia para cualquiera que anhele una noche de sueño al estilo de Arie Boomsma, pero no puede reunir el esfuerzo asociado. En las redes sociales, es casi imposible evitar las imágenes de personas sudando fanáticamente, sumergiéndose alegremente en agua helada y tomando tan en serio la comida fresca y variada que incluye apio exprimido.
Los esfuerzos de Boomsma también parecen tener un efecto en sus seguidores, como lo demuestra la reacción de Elly en un video en el que se balancea desde un estante: “Ya estoy cansado cuando te miro”.