El Inter que venció al líder en San Siro no fue lo habitual. La lección del Mundial, el trabajo de la mediana, los cambios: una victoria de rayos x
Primero en la clasificación de bateo y reabrió campeonato. Simone Inzaghi no solo soñó con un reinicio así durante 51 días, sino que encontró la manera de diseñarlo en la cancha. Pese a la ausencia de Brozovic y la presión de tener que ganar a toda costa para no desestimar el discurso del Scudetto a principios de enero.