El Milán agradece a Leao y Tonali: 2-1 en Salerno, pero qué emoción en la final

Tras la mala actuación en el amistoso, los rossoneri se encuentran en el juego y en el ánimo, y le arrebatan los tres puntos a la región de Campania. Bonazzoli acorta para las granadas y complica la última parte del partido del Diablo

por nuestro corresponsal Luca Bianchin

2023, desde los primeros indicios, es el hermano pequeño de 2022. Milán gana 2-1 en Salerno con goles de Rafa Leao y Sandro Tonali, probablemente el mejor en el campo. Por Salernitana, Federico Bonazzoli, que entró en la segunda parte. No tres cosas nuevas aquí. Sin embargo, el Salernitana-Milán fue un partido extraño, con muchos espacios, muchas ocasiones, una Salernitana pésima en la primera mitad y más allá, Giroud falló un par de goles. No todo predecible. Ah, por cierto, Ochoa fue de inmediato el mejor. Hizo muchas atajadas normales y un doble despeje especial del portero: desvío sobre Giroud y De Ketelaere un minuto antes del gol de Bonazzoli. Al final, para complacer, hizo dos veces el fenómeno, la última de nuevo en CDK. Así el Milan sube al -5 del Nápoles y se pone delante de la tele para el miércoles largo de campeonato.

los objetivos

Los objetivos se dicen rápidamente. El Milan marcó temprano, en el primer cuarto de hora. Minuto 10: Tonali encuentra a Leao en profundidad, Rafa salta a Ochoa y mete a portería. Minuto 15: Leao, siempre él, salta Radovanovic y centra, sobre el rechazado Sambia pasa a… Tonali que patea dos veces. Ochoa bloqueó su primer tiro pero en el segundo, ofrecido amablemente por Brahim Díaz, se volvió para recoger el balón a puerta. El 2-1 de Bonazzoli, en el minuto 38 de la segunda parte, fue un desvío ante Saelemaekers -tardío- de un centro de Lassana Coulibaly.

Milán altibajos

El Milán dominó la primera parte, en la que pudo marcar 5-6 veces, y luchó más en la segunda, probablemente por cansancio, cambios, sobre todo falta de cinismo. Ochoa en los primeros 10 minutos rechazó un remate al contraataque de Leao, generado por una combinación Giroud-Brahim Díaz, y en el 2-0 dijo no a Díaz y Giroud en cuatro minutos. Tras el descanso, sin embargo, Giroud desperdició dos goles que suele embocar y el partido se volvió loco. Fourneau anuló un gol de Tomori por fuera de juego de Díaz, luego expulsó a Bradaric y anuló el semáforo rojo tras ser llamado al monitor por el Var. En todo ello, De Ketelaere alternó buenas jugadas con un par de malas figuras en el área: Leao lo metió dos veces en la portería pero Charles no pateó primero, luego no atacó la portería. Sin embargo, la buena noticia sigue siendo: pateó más a puerta en Salerno que en los meses de otoño. Rafa en cambio lo encendía y apagaba, buscaba demasiado el juego de efectos pero confirmaba que es un jugador diferente, inspirado, elegante, demasiado superior en cuanto a nivel. En el último momento se quejó de un problema físico, que no parece grave pero que le quitaría el sueño a Pioli.

Nicola busca dueños

Salernitana, en cambio, retoma con la certeza de tener que hacer más. En la final soñó con el 2-2 pero en la primera parte fue en gran medida insuficiente: intentó atacar pero siempre dejó jugar al Milan y se metió en líos en muchos mano a mano, sobre todo los que tenían a Leao como protagonista. . Radovanovic se quedó en el punto en la acción del segundo gol, Lovato entró en crisis y se arriesgó a cometer el error del año -al fin y al cabo no ha hecho más que empezar- en el centro del área. Defensa lenta, mediocampo en apuros, Ochoa largo y Dia como únicas referencias positivas. Los cambios ayudaron un poco pero Nicola sabe que tiene que recuperar a Mazzocchi, Candreva y Maggiore. A Pioli ya la afición del AC Milan, en cambio, les espera un extraño ejercicio vespertino: tener que animar al Inter.



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