¿Se puede seguir hablando de «alquiler» si la factura del gas y la electricidad es mucho más alta que el total del alquiler? No, según el nuevo arrendador, que compró la propiedad al Hotel Victoria en 2015. Es posible que se haya acordado un precio fijo de 400 florines hace 35 años, pero en 2022 ya no se podrá mantener. Por lo tanto, es hora de un ajuste importante, sin duda a la luz de los precios de la energía en constante aumento.
Mujer paga 181,50 euros de alquiler al mes en pleno centro de Ámsterdam, para disgusto del casero
