Los municipios cierran contenedores subterráneos, parquímetros y contenedores de basura en el período previo al cambio de año. De esta forma esperan evitar que las papeleras y las máquinas expendedoras se utilicen para hacer estallar fuegos artificiales.
A pesar de la prohibición total de los fuegos artificiales, algunos de los contenedores para desechos residuales, papel y textiles y todos los contenedores de desechos orgánicos en Róterdam cerrarán el 31 de diciembre y el 1 de enero. Los contenedores de basura en la calle están cerrados desde el 19 de diciembre y en las zonas comerciales desde el martes. “Esto se hace por razones de seguridad y para evitar daños a los contenedores y papeleras del vecindario”, informa el municipio.
A partir del viernes, los setecientos parquímetros de Róterdam estarán cerrados con una tapa de acero. Además, las 130 paneras están temporalmente cerradas y el municipio no recoge pan.
En La Haya, los contenedores subterráneos de residuos residuales y los contenedores para textiles están cerrados durante el cambio de año. Algunos contenedores sobre el suelo también se quitarán y se volverán a colocar en el nuevo año. Además, no se recogen residuos voluminosos en la última semana del año.
El municipio de Utrecht quiere la menor cantidad posible de material inflamable en la calle. Es por eso que los contenedores subterráneos se vacían tanto como sea posible en la víspera de Año Nuevo. Además, los botes de basura en lugares concurridos y en lugares donde antes se cerraba la molestia de los fuegos artificiales, dice un vocero del municipio. No existe una prohibición general de fuegos artificiales en Utrecht, pero hay zonas libres de fuegos artificiales.
En Ámsterdam, se vacían tantos contenedores de papel como sea posible antes de la víspera de Año Nuevo. Parte de los contenedores de papel sobre el suelo estarán bajo llave. Las papeleras de la capital permanecerán abiertas. “El cierre no es garantía de que los contenedores de basura no se dañen”, dice un portavoz del municipio.