En Introdans Carmen es un Don Juan aburrido y Don José un acosador


Otro carmen? si, otro carmen. La historia de la joven indomable sigue inspirando a los artistas de la danza. Hoy, se enfrentan a un nuevo desafío. Simplemente representar a la chica de la fábrica Carmen como una mujer fatal que ha traído su destino sobre sí misma ha sido declarado tabú, porque es sexista. Para dejar claro a los creadores de hoy que el problema son los hombres, tanto el bonachón don José como su rival, el vanidoso torero Escamillo.

El coreógrafo español y ex bailarín de Nederlands Dans Theatre Gustavo Ramirez Sansano hizo originalmente su versión para su Luna Negra Dance Company, en Holanda es interpretada por Introdans. En lugar de la famosa música operística de Bizet, utilizó las instrumentales. carmen fantasia del violinista Pablo de Sarasate y movimientos lentos de composiciones de Bizet. Sansano tiene su carmen.maquia (el título es una referencia a la tauromaquia, el arte de domar toros) liberada de clichés visuales como un vestido rojo para Carmen y similares. El único rojo de la escena es el pañuelo, que es el símbolo del amor de Don José. Luis Crespo diseñó una hermosa y fresca decoración en blanco y negro llena de referencias a los dibujos que hizo Picasso de la tauromaquia, el vestuario de Bregje van Balen (también ex-NDT) es de buen gusto ‘español’.

Nevado bajo

Sansano también dosifica el elemento español en la coreografía, con toques de flamenco o pasodoble aquí y allá. Su lenguaje de baile todavía lleva claramente las huellas de su paso por La Haya, con toques de Mats Ek (que por cierto tiene una inolvidable carmen hecho) y Paul Lightfoot. La expresión de las emociones golpea carmen.maquia a menudo abrumado por el ritmo acelerado y la gesticulación apasionada. Esto también oscurece la legibilidad, especialmente para la audiencia más joven. Además, todo ese ajetreo y bullicio empieza a ser aburrido. Solo en las partes lentas de José y Carmen se hace palpable su amor, como en su dúo sobre el impactante Adagio de Bizets. sinfonía en do.

Sansano no llega a un giro moderno radical en la historia. Carmen, excelentemente bailada para Brooke Newman, es tan escurridiza como siempre. Seduce a los hombres por aburrimiento, pero no quiere comprometerse. A fin de cuentas, un Don Juan, pero luego de sexo femenino. Sansano parece echarle la culpa del drama de manera más enfática a su admirador Don José (un Alberto Tardanico que actúa un tanto plano). Sólo después del rechazo se vuelve realmente apasionado, un acosador, con fatal desenlace.

En consecuencia, se acerca carmen los trasfondos de femicidio quizás un poco más densos que las versiones anteriores.

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