Desde Kessie y Krunic hasta Díaz y De Ketelaere, el ’10’ ha cambiado de manos en los últimos años sin encontrar un intérprete permanente. Y siguen las votaciones…
Cuando llega la víspera del partido, las dudas en el Milanello, netas de las necesidades dictadas por la enfermería, se refieren casi exclusivamente al trocar. Es decir, quién juega por la derecha y quién juega por el centro. Votaciones más o menos perennes que, francamente, están más arraigadas en las dificultades de los individuos para tener continuidad que en un mano a mano de alto nivel. Y así, Pioli, en parte basado en el oponente y en parte (mucho) basado en las condiciones psicofísicas de sus intérpretes, trata de entender la mejor solución de un juego a otro.
Rendir
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El mediocentro ofensivo, sin embargo, es una de las principales claves de un equipo que juega mayoritariamente con un 4-2-3-1. Hombre de imaginación, conexión y, también, presión sobre el juego de los demás. En definitiva, haría falta una referencia general, incluso con la rotación de deuda que imponen las semanas con triple compromiso. En el Milán, en cambio, esta cifra aún no existe por el momento. No ha habido un 10 titular real durante años, si pensamos en actuaciones no exactamente excelentes en el pasado con jugadores como Honda y Boateng. El Diablo Piolian no es una excepción, si es cierto que el técnico rossoneri por aquellos lares se vio obligado a apostar como la de Kessie, o adaptaciones evidentes como la de Krunic, para dar sentido a su idea de juego. Parches que en realidad han tenido éxito en varias ocasiones – Franck y Rade, de diferentes maneras, han hecho su contribución y, de hecho, a veces incluso han demostrado ser decisivos – pero que no resuelven el problema de raíz. Ha habido situaciones en las que Pioli, desesperado, incluso metió a Leao y Saelemaekers en esas áreas.
Talento
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Este año parecía ser el momento adecuado, ya que la plantilla ofrecía tres nombres: De Ketelaere, el plato fuerte del mercado de fichajes de verano; Díaz, seguro usado; Adli, el talento refinado por Burdeos. ¿Resultado? Las certezas permanecieron por debajo del salario mínimo. Primera parte de la temporada confiada a De Ketelaere, luego camiseta confiada a Díaz, Adli usó solo una vez como titular. En resumen, aquí vamos de nuevo. Y de cara al Salerno, la pregunta es más relevante que nunca: ¿quién está detrás del delantero centro? De Ketelaere es un candidato, por supuesto. Es un talento a recuperar cuanto antes y además baila entre una camiseta de falso nueve (si Giroud, tras las vacaciones, no está listo desde el primer minuto) y la de mediapunta. La alternativa es Díaz, que sin embargo viene de algún problema físico, aunque no sea grave. Por lo tanto, hay que entender, hay trabajo por hacer y encontrar la receta correcta porque el Milan que quiere intentar atrapar al Napoli no puede permitirse un trocar sin un verdadero jefe.
29 de diciembre de 2022 (cambio 29 de diciembre de 2022 | 12:33)
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