Nadie esperaba este vuelco, porque el tándem Gemeentebelangen/VVD parecía gobernar sin problemas. Dos semanas después de las elecciones, en las que el VVD perdió dos escaños, llegó la bomba del informateur Josée Gehrke: el consejo podría estar mejor formado por GB, PvdA y D66. Un partido con nueve escaños junto con dos facciones unipersonales.