Con el precio tope, Occidente quiere obligar a Moscú a vender su petróleo a terceros países a un precio máximo de 60 dólares por barril. Si esos países pagan más, las empresas de la UE, el G7 (los siete países industriales más ricos) y Australia ya no podrán prestar servicios que hagan posible el transporte de petróleo. Esto se refiere al transporte marítimo o al comercio y seguro de la carga.
Rusia ya ha amenazado con recortar la producción de crudo entre 500.000 y 700.000 barriles por día el próximo año. Esas declaraciones impulsaron aún más los precios del petróleo la semana pasada.
MIRA. La UE, el G7 y Australia llegaron a un acuerdo sobre un precio máximo para el petróleo ruso a principios de diciembre: