La selección del seleccionador nacional Didier Deschamps aterrizó a las 20 horas en el aeropuerto de la capital francesa y luego abordó un autocar que dejó a los jugadores en el Hotel de Crillon. El máximo goleador Kylian Mbappé, el portero Hugo Lloris y los demás jugadores saludaron a la afición desde el balcón. Según estimaciones, en la plaza se concentraron entre 10.000 y 20.000 personas, aunque los medios franceses también hablaron de cerca de 50.000 aficionados.
Se encendieron fuegos artificiales, se agitó la bandera francesa y se coreó ‘Allez Les Bleus’. La afición también cantó el himno nacional cuando se presentaron los futbolistas. Los vítores y los aplausos fueron más fuertes para Mbappé, el máximo goleador de la Copa del Mundo con ocho goles.
“Nos gustaría dar las gracias a los aficionados franceses por su apoyo”, dijo el seleccionador nacional Deschamps. ,,Hemos compartido enormes emociones y obviamente la derrota de ayer duele, pero no debemos olvidar que este grupo ha tenido muchos tropiezos. Es muy importante para mis jugadores saludar a este público”.
Para el capitán Lloris, la presencia de la afición supuso cierto consuelo. “El reconocimiento es importante, aunque queríamos estar aquí con la copa. Fue tranquilo en el viaje de regreso, pero también estamos orgullosos. Hemos demostrado resiliencia y hemos seguido siendo un grupo”.