Oristano derroca a Pordenone y recupera el liderazgo en el área de “Justicia y seguridad” de Calidad de vida, colocándose por delante de la provincia de Friuli (a la que acompaña el mismo país que Udine, quinta) y de Sondrio (primera de tres provincias lombardas). entre los diez primeros). Un ranking que, como es habitual, premia demográficamente las pequeñas y medianas realidades y destaca las dificultades de las grandes: no es casualidad que las tres zonas más pobladas de Italia -Roma, Milán y Nápoles- acaben respectivamente en los puestos 106, 103 y 104 lugar.
En cuanto a la seguridad, se puede hipotetizar una mayor o menor propensión a denunciar fenómenos delictivos en tal o cual ámbito: pero no es un aspecto determinante ante cifras tan dispares. Un ejemplo viene precisamente del índice general de criminalidad: si en Oristano se denunciaban en un año poco más de 1.500 delitos por cada 100.000 habitantes, en Milán la cifra prácticamente se cuadriplicó, casi 6.000.
La provincia del oeste de Cerdeña es la primera también por la menor incidencia de robos callejeros y robos en casas. Además, demuestra ser virtuosa desde el punto de vista administrativo, en el sentido de que se destaca de todas las demás en cuanto a la capacidad recaudatoria de los Municipios. Volviendo a las posiciones inferiores, Rímini -quizás por la gran afluencia de turistas- suele comportarse como las provincias con más habitantes, quedando última (negativa) en robos con arrebato, penúltima en el índice de criminalidad y penúltima en robos. Una primacía negativa, esta, que sigue perteneciendo a Nápoles.
Emergen positivamente para los ítems individuales Asti (tasa reducida de delitos relacionados con drogas), Ascoli (pocas extorsiones), Massa-Carrara (no lavado de dinero), Barletta-Andria-Trani (delitos informáticos poco frecuentes) y Enna (hurtos con desgarro limitado).
Juicios, cobranzas y accidentes
En el frente de la justicia, el poco codiciado reconocimiento de la ciudad más “litigiosa” va para Roma. En el extremo opuesto Belluno. Foggia es el primero por la cantidad de procedimientos definidos en comparación con los registrados (pero también se puede pensar en un stock básico alto). La mayor velocidad se registra en Ferrara por la duración media de los procesos civiles y en Savona por el bajo porcentaje de procesos pendientes de más de tres años.