Sin embargo, cuando miro al grupo asesor interno, 4 de los 6 jefes activos de la DFB se pueden ver allí, que se supone que deben “observar de cerca toda el área de negocios de Bierhoff”. Seis personas que miran algo pero no se les permite decidir nada. También está ocupado por el intrigante Lahm, quien traicionó los internos de la cabina y oportunistamente se apoderó del puesto de capitán de la DFB. Con Wehrle también se contrató a un personaje de mala reputación, que dejó muchos fragmentos en el equipo de Colonia y ahora está destruyendo estructuralmente el buen trabajo de otras personas en Stuttgart.
El grupo de expertos está lleno de personas con conocimientos especializados, pero está encabezado por el propio Neuendorf. Además, no puedes deshacerte de la suposición de que solo los mejores clubes tienen algo que decir, lo que refleja de manera excelente el núcleo del fútbol alemán. Es precisamente esta formación de bloque entre BVB y Bayern dentro del equipo la que no ha dado el rendimiento esperado.
En resumen, es bastante decepcionante qué personas fueron elegidas y que la DFB realmente no permite un soplo de aire fresco para no poner en peligro su propia sinecura. La innovación real se ve diferente.