El año pasado, la agencia ya responsabilizó a la farmacéutica por las consecuencias de la comercialización de los implantes mamarios. Hasta hace cuatro años, Allergan Biocell suministraba implantes mamarios de silicona, pero hubo que retirarlos del mercado porque los implantes podían presentar defectos. A veces causaban complicaciones graves. Según la organización de derechos de la mujer, el fabricante no se hizo responsable de las mujeres que ya tenían los implantes.
“La compañía farmacéutica no respondió a los llamados para pagar una compensación a las mujeres”, dice el sitio web de Bureau Clara Wichmann. Así que decidieron montar un negocio. El 5 de abril de 2023 dará comienzo el ‘Caso Silicon’ en el juzgado de Ámsterdam. Se exigirá una indemnización a la empresa farmacéutica. Según Bureau Clara Wichman, esto es para ‘todas las personas que tienen (tenían) este tipo específico de implantes mamarios, por cualquier motivo, ya sea que hayan tenido quejas o no’.