La iniciativa proviene de la empresa japonesa ispace. Eso lanzó un cohete Falcon 9 de la compañía aeroespacial estadounidense SpaceX el domingo en Cabo Cañaveral en Florida, que transportaba el módulo de aterrizaje lunar Hakuto-R de la compañía. Debería aterrizar suavemente en la luna a fines de abril, si todo sale según lo planeado.
Ispace quiere ser la primera empresa comercial en aterrizar en la luna. Hasta ahora, solo Estados Unidos, Rusia y China lo han logrado. Los intentos de Israel e India fracasaron.
En el futuro, ispace quiere extraer materias primas y agua en la luna. Eso podría ayudar a construir una base tripulada en la luna. La misión Hakuto-R está destinada a probar el diseño y la tecnología. Para minar la luna, los japoneses trabajan en conjunto con agencias espaciales de Estados Unidos y Europa.
No está claro si el módulo de aterrizaje será realmente el primer dispositivo comercial en llegar a la luna. El barco da un largo rodeo. Primero llegará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, cuatro veces más lejos que la Luna, y no aterrizará hasta finales de abril. La próxima primavera, otros dos módulos de aterrizaje comerciales (Nova-C y Peregrine) también irán a la Luna. Aún no está claro cuál de los tres llegará primero.