Una apertura sobre los correctivos para mejorar Opción mujer. Y el compromiso de profundizar en la reflexión sobre los nuevos umbrales para la revalorización de los cheques de pensión, quizás tratando de aumentar levemente el de nivelación total, actualmente previsto para cheques hasta 4 veces el mínimo del INPS, y sobre el uso de los vales, que “no debe convertirse en una herramienta para pagar menos a los trabajadores”. Giorgia Meloni no cierra la puerta en su encuentro con los sindicatos, pero, si bien expresa disponibilidad, se mueve con cautela, reiterando que los espacios de las finanzas públicas son estrechos y que el gobierno sobre pensiones en esta fase “ha optado por ayudar a quienes se arriesgaron a no hacerlo”. eso”.
Hacia una reforma para superar la ley Fornero
El objetivo del Gobierno sigue siendo definir el próximo año una reforma orgánica de las pensiones para superar la ley Fornero. Y el primer ministro señala el 19 de enero como fecha de inicio de las conversaciones con los interlocutores sociales. Una ronda que seguirá a la del 12 de enero en la que se pondrá en marcha la mesa en el trabajo. Un camino que no satisface en absoluto a la CGIL, como subrayan Maurizio Landini y Uil (“no se puede comer con mesas”, dicen Pierpaolo Bombardieri y Domenico Proietti para Uil) mientras que la Cisl con Luigi Sbarra expresa más que un aprecio (ver el artículo anterior).
Creciente gasto en pensiones
El anuncio de Meloni llega el mismo día en que Istat con su informe destaca que en 2021 las prestaciones por pensiones pagadas a 16 millones de personas fueron de 22,7 millones para un gasto de 313 mil millones (17,6% del PIB), un 1,7% más. El expediente del Instituto Nacional de Estadística muestra que el 72,6% de los egresos son absorbidos por las prestaciones de vejez y antigüedad y que en 2020 casi una de cada dos familias tenía un pensionado. El número de perceptores de pensiones que siguen trabajando va en aumento: el año pasado, según Istat, había 444.000, un marcado aumento respecto a 2020 (+13,3%).
Datos con los que tendrá que lidiar Gobierno y sindicatos en la comparativa sobre la nueva reforma. También porque se espera que el gasto crezca fuertemente en los próximos años bajo la presión de la carrera inflacionaria. Una tendencia que hace improbable una corrección pendiente del nuevo mecanismo de revalorización de las pensiones, aun cuando el Gobierno se ha comprometido a evaluar si hay margen para realizar algunos ajustes destinados sobre todo a ampliar el número de pensionistas que disfrutan del 100% de homologación.
Opción femenina, a través de la “variable hijos”
La modificación de la nueva versión de Opción mujer, de la que deberían desaparecer los llamados “hijos variables”, es ahora casi segura. En esta medida, además, se concentra una tajada no desdeñable de las más de 3.100 enmiendas a la maniobra llovidas por los grupos parlamentarios en la Comisión de Presupuestos de la Cámara. Empezando por los de la oposición. Con el Partido Demócrata que ha empaquetado una suerte de paquete pensión-trabajo con correcciones que apuntan a una prórroga plana de la Opción Mujer en la versión actual (salidas para trabajadoras a los 58, 59 si es “cuenta propia”, y 35 en pagos ), porque, según la líder del grupo en la Cámara, Debora Serracchiani, las vagas garantías y las retiradas parciales no son suficientes. El nuevo esquema de revalorización de pensiones también está en la mira de los demócratas, que proponen fortalecer los llamados 14 de pensionistas ajustándolos a la inflación. Incluso el M5S pretende reafirmar la opción de la mujer tal como está actualmente al rechazar el restyling del ejecutivo y propone duplicar la indexación de los cheques de pensión.