El expresidente Otto Pérez Molina de Guatemala ha sido condenado a 16 años de prisión por fraude fiscal, entre otras cosas. Pérez Molina también deberá pagar una multa de 1 millón de euros. La exvicepresidenta Roxana Baldetti recibirá la misma multa y castigo, informaron en la noche del miércoles al jueves agencias internacionales de noticias. Según el juez, el dúo es culpable de concierto para delinquir además de fraude fiscal.
La condena sigue en un caso de corrupción que gira en torno a los importadores que pagaron sobornos a los funcionarios para evitar los derechos de importación. Guatemala habría perdido millones en ingresos fiscales de esa manera. Pérez Molina y Baldetti también fueron sospechosos de enriquecimiento ilícito, pero fueron absueltos.
Pérez Molina, ahora de 72 años, quien ha estado detenido durante los últimos años esperando el veredicto, dijo en respuesta al veredicto que estaba “decepcionado y frustrado”. El expresidente niega culpabilidad y dijo que “nunca había dado órdenes ilegales”. De antemano, Pérez Molina asumió una absolución; él está apelando.
Orden de arresto
Pérez Molina fue presidente de Guatemala de 2012 a 2015. Renunció después de que se emitiera una orden de arresto en su contra. Las autoridades locales lo detuvieron en ese momento porque temían que pudiera huir del país.
La orden de arresto contra Pérez Molina fue única en la política guatemalteca: esto nunca antes le había sucedido a un jefe de gobierno en funciones. Poco después, su inmunidad también fue despojada. El escándalo de corrupción también condujo a la destitución del vicepresidente Baldetti en 2015.