El torneo de la Copa del Mundo en Qatar ha demostrado el gran invento que son las finales simultáneas, escribe Janne Palomäki.
El dolor de Luis Suárez está a la vista de todos: Corea del Sur acaba de marcar un gol en otro estadio. DOP
Nadie puede olvidar la angustia humana en el banquillo uruguayo cuando trascendió la noticia del gol de la victoria en el segundo partido, ni el revoltijo de emociones que nos brindaron Costa Rica, Japón, Alemania y España la noche del jueves.
Todo esto es un entretenimiento popular que desaparece, si la Fifa en su gran insensatez implementa su plan para los grupos iniciales de tres equipos en el torneo de la Copa del Mundo de 2026. Significaría que los últimos partidos de los equipos no podrían jugarse al mismo tiempo.
Al mismo tiempo, los equipos en la última entrada obtendrían una ventaja competitiva porque posiblemente algún resultado adecuado los llevaría a ambos más lejos.
Esta es exactamente la razón por la cual el torneo de 1986 cambió al sistema actual. Y funciona extremadamente bien.