El funcionario de Qatar a cargo de la entrega de la Copa del Mundo de 2022 dijo que alrededor de 400 personas murieron durante los trabajos de construcción asociados con los preparativos para el torneo, una cifra mucho más alta que la dada anteriormente.
Hablando en una entrevista televisiva con Piers Morgan el martes, Hassan Al-Thawadi dijo que las autoridades de Qatar no tenían una cifra precisa cuando se les preguntó cuántos trabajadores migrantes habían muerto como “resultado de lo que están haciendo por la Copa del Mundo”.
“La estimación es de alrededor de 400”, dijo. “Entre 400 y 500, no tengo el número exacto. Eso es algo que se está discutiendo”.
Los qataríes han dado previamente una cifra de solo tres muertes relacionadas con el trabajo en los sitios de construcción de la Copa del Mundo, con otras 37 muertes que no estaban relacionadas con el trabajo. Los grupos de derechos creen que es probable que el número real sea mucho mayor, pero dicen que es imposible establecer un número exacto porque las muertes no se investigan.
El Comité Supremo, la entidad de Qatar que organiza la Copa del Mundo, emitió más tarde un comunicado en el que reiteraba la cifra de tres muertes relacionadas con el trabajo, y agregó que la estimación de 400 dada a Morgan era para “todas las muertes relacionadas con el trabajo en todo el país en Qatar, que abarca todos los sectores y nacionalidades” en los años 2014-2020.
Los $ 200 mil millones en gastos de infraestructura para prepararse para la Copa del Mundo abarcaron muchos más proyectos que los supervisados por el Comité Supremo.
Se trajeron miles de trabajadores de países como Nepal y Bangladesh para trabajar en la construcción. Siete de los ocho estadios de la Copa del Mundo son nuevos, mientras que el torneo aceleró otros trabajos planificados, como la construcción del sistema de metro de Doha y las mejoras al puerto de la ciudad.
La Organización Internacional del Trabajo en 2020 realizó una investigación detallada en todo el país que indicó que hubo 50 muertes relacionadas con el trabajo, con 506 lesiones graves ese año.
Las preguntas sobre cómo fueron tratados estos trabajadores, y cuántos de ellos murieron durante los trabajos de construcción, han perseguido a los organizadores del torneo durante años. Muchos trabajadores dicen que se vieron obligados a soportar condiciones de vida miserables, salarios no pagados y entornos de trabajo peligrosos.
Steve Cockburn, jefe de justicia social y económica de Amnistía Internacional, dijo que “miles de trabajadores han regresado a casa en ataúdes, sin dar explicaciones a sus seres queridos”.
“El continuo debate sobre la cantidad de trabajadores que han muerto en la preparación de la Copa del Mundo expone la cruda realidad de que tantas familias en duelo aún esperan verdad y justicia”, agregó.
Tanto Qatar como la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, han respondido a las críticas sobre el trato a los trabajadores inmigrantes señalando las reformas implementadas desde que el pequeño reino del Golfo ganó el derecho de albergar el mayor torneo de este deporte.
Qatar ha desmantelado la kafala sistema de patrocinio que vinculaba a los trabajadores con su patrón y establecía el primer salario mínimo de la región. Sin embargo, aunque los grupos laborales han recibido con agrado los cambios, se quejan de cómo se aplican las nuevas políticas.