La selección de Martínez nunca es peligrosa. Entra Lukaku en el minuto 81, pero no se abre paso. También se puede ver De Ketelaere. Los dos goles en la segunda parte de Sabiri y Abouklal
Algo había dicho, el primer día. Ya se entendía que Bélgica estaba muy lejos de Rusia 2018. Aquí está la prueba: Marruecos gana merecidamente en la segunda mitad un partido que ahora los coloca en el primer lugar del grupo F, a la espera de Croacia-Canadá. Y pone en crisis al técnico Martínez, que se verá obligado a hacer cálculos en la última jornada ante la selección de Dalic. Sabiri y Aboukhlal, ambos suplentes en la segunda mitad, decidieron un partido que los africanos querían más, pese al buen impacto de De Bruyne y sus compañeros en la primera parte. Los debuts de los “italianos” De Ketelaere y Lukaku no sirvieron para el asalto final: prácticamente impalpables.
primera mitad
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El enfoque de la carrera es diferente. Porque por un lado el seleccionador de Marruecos, Regragui, confirma el equipo de su debut con Croacia, salvo el portero (en el centro de un caso curioso, entra, canta el himno, luego es sustituido). Mientras que Martínez, que puede contar con Lukaku en el banquillo, cambia de tres pero sobre todo se casa con otro módulo. Defensa de tres y medio, que recuerda a Spalpatti, porque en la fase defensiva cae Meunier y Castagne juega de lateral, mientras que en la fase de preparación vuelve el habitual 3-4-1-2. Bélgica sale mucho más en la pieza que en el partido con Canadá. El impacto es bueno, en 15 minutos los Red Devils cobran cinco tiros de esquina. Y también una oportunidad de oro, en el minuto 5, con Batshuayi bien lanzado por Thorgan Hazard, pero Munir tuvo cuidado en la salida.
Marruecos se rebaja para no ceder metros a De Bruyne, la intención es clara. Bélgica, en cambio, fuerza el ritmo, aprovecha un Onana en el centro del campo que aporta viveza. Justo el joven centrocampista, en el minuto 17, remata de cabeza tras un córner que se pierde en la portería. Dos minutos después, una buena ocasión cayó en el pie de Meunier, que no se inclinó lo suficiente desde la frontal con la derecha. El primer anillo africano, en un estadio que empuja hacia adelante a Hakimi y sus compañeros, es de Ziyech: en el minuto 21 el lateral lo intenta desde fuera, pero el disparo es alto. Bélgica mastica el juego, Marruecos va en oleadas. En el minuto 28 Hakimi primero apoya a Amallah (tiro alto), luego en el minuto 35 tiene una buena oportunidad por la derecha pero la desperdicia pateando mal. La primera parte acaba con el júbilo ahogado de la afición marroquí: en el minuto 47 un tiro cruzado de Ziyech de falta no lo toca nadie, Courtois dista mucho de ser impecable también porque se deja engañar por la posición activa de Saiss, que no toca el balón pero hace todo lo posible para intervenir y obstruir la vista del portero. El árbitro es llamado de nuevo al Var y anula.
segunda mitad
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El reinicio es sin cambios, ni de hombres, ni de ambientación. En el minuto 5 llega el primer disparo real contra Marruecos: ni que decir Ziyech desde la frontal con la zurda, pero central. La respuesta viene del otro creador de juego: Eden Hazard regatea y dispara al primer poste, con Munir obligado a hacer una parada no trivial para desviar a córner. Marruecos sale al campo con respecto a la primera mitad: también cuentan los cálculos de clasificación, también cuenta la convicción de un equipo que parece tener más pierna y más ganas. Construye Ziyech: es el cambio de juego en el 12′ para el otro extremo Boufal que centra y dispara, fallando por poco el segundo palo. Martínez aprovecha el peligro y cambia: interior Mertens por Eden Hazard y Tielemans por Onana. Llega el susto, al menos a nivel ofensivo: en el minuto 20, Tielemans recupera un buen balón en el trocar deslizante, el balón cae en los pies de Mertens que controla y descarga, pero Munir es bueno bloqueando. Es hora de cambios también en Marruecos. Regragui mete al sampdorian Sabiri y es el toque mágico. Porque se jugó el primer balón, un lanzamiento de falta desde la derecha, asistimos a la réplica del gol anulado, con un tiro cruzado que Saiss no desvía, acabando por engañar a Courtois. Esta vez, sin embargo, no es fuera de juego, sino que todo es regular.
Marruecos por delante. Martínez llama a los “italianos”: debuta en Qatar primero para De Ketelaere, luego -es el minuto 36- comienza el Mundial de Lukaku. La oportunidad belga de igualar está en el minuto 37, en la cabeza de Vertonghen: el balón se va desviado, tras otro córner. Estamos al sprint, Bélgica está abierta y Amdallah contraataca en el 45′ y Courtois contrarresta la conclusión del posible 2-0. Cuestión de momentos: es el 47′, Witsel hace un lío, Ziyech controla y sirve en el medio a Aboukhlal que enloquece a toda una nación. El estadio Al Thumama, lleno casi en su totalidad de aficionados marroquíes, explota. La fiesta parece no acabar nunca, mientras que la crisis en Bélgica está oficialmente abierta.
27 de noviembre de 2022 (cambio 27 de noviembre de 2022 | 16:17)
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