La violencia contra las mujeres se detiene al reconocerla: la clave es prevenir


Desde ayer, 104 nombres se han desplazado por la fachada del Palacio Chigi, iluminada en rojo. Son las de las mujeres asesinadas desde principios de año, el dramático recordatorio de un fenómeno transversal por edad, clase social, zona geográfica, nivel educativo. El feminicidio es un flagelo que luchamos por contrarrestar, a pesar de las leyes, los planes nacionales, las campañas de sensibilización, la red de centros contra la violencia en los territorios, el compromiso de las instituciones, movimientos y asociaciones. Todos están de acuerdo, a estas alturas, en señalar la pieza que falta, el anillo que no aguanta: prevención. Lo que significa no solo saber detener la violencia antes de que suceda, sino también aprender a reconocerla.

Acciones de gobierno

“Detrás de cada uno de esos nombres hay una historia”, recordó Giorgia Meloni, citando la historia de Anastasiia Alashri, la mujer ucraniana asesinada en Fano por su marido y luego abandonada en una maleta en el campo. “Mientras ella huía de una guerra, luchaba en otra”, ha subrayado la Primera Ministra en su sentido discurso ante el Senado con motivo de la presentación de los resultados de la comisión de Feminicidio presidida por Valeria Valente, que idealmente pasa el relevo a la nueva bicameral cuya institución fue aprobada ayer por unanimidad en el Palacio Madama. El compromiso del presidente del Gobierno fue claro, en vísperas del Día Internacional contra la Violencia contra la Mujer: «El Gobierno está ahí en el tema y quiere estar allí junto al Parlamento, porque no es un tema en el que podamos dividirnos ni un asunto en el que puede ir en orden aleatorio. Es un problema eminentemente cultural que nos afecta a todos y cada uno debe poner de su parte”.

Habrá tres pilares de actuación para el ejecutivo: «Prevención, protección y certeza de la pena». En primer lugar, por tanto, intervenciones para combatir la violencia de raíz. Aquí la identidad de miradas con el “decálogo” que legó la comisión de Feminicidios, con sus 12 informes: encabeza la lista la puesta en marcha de la ley 53/2022 sobre estadísticas de género (tener datos es fundamental para diseñar políticas eficaces) y entrenamiento. Meloni mencionó a todos los operadores que necesitan ser capacitados: fuerzas del orden, magistrados y abogados, personal de salud, docentes.

“Necesitamos implementar las leyes que existen y hacer un trabajo capilar de prevención”, dijo a Radio24 la ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella. «Es fundamental interceptar inmediatamente las conductas de espionaje para evitar que actos de violencia reiterados se conviertan en delitos irremediables. Estamos tomando medidas para que la campaña propagandística del número 1522 en apoyo a las víctimas de la violencia se repita durante todo el año”. La asociación Differenza Donna, que gestiona el número contra la violencia y el acecho en nombre del Departamento de Igualdad de Oportunidades, señala que la acogida y el apoyo -telefónico y presencial- que se presta en los centros contra la violencia ha aumentado significativamente este año.

Las cifras de la violencia de género

Sin embargo, las cifras de violencia se han mantenido sustancialmente estables durante muchos años. Según datos difundidos por Viminale al 20 de noviembre, los homicidios de mujeres en el ámbito familiar y afectivo desde principios de 2022 han sido 88 (52 a manos de la pareja o ex), frente a las 94 del mismo período de 2021. De enero a septiembre aumentó la violencia sexual, con 4.416 episodios, el 90% contra mujeres. Se reducen el acoso (12.200) y el maltrato a familiares y convivientes (16.857).



ttn-es-11