La marca estadounidense Guess lanzó recientemente una colección con diseños gráficos del artista Banksy. La colección se comercializó como una colaboración con bombos y platillos, pero según el artista británico, sus diseños no estaban autorizados.
Al presentar la colección el mes pasado, el director creativo de Guess, Paul Marciano, dijo: “Los graffiti de Banksy han sido una influencia fenomenal que resuena en toda la cultura pop. Esta nueva colección cápsula con Brandalised es una forma de que la moda muestre su gratitud”.
Banksy, que quiere mantener su nombre real e identidad fuera de la vista del público, sugirió en Instagram que los ladrones deberían visitar la boutique Guess en Regent Street de Londres y “ayudarse a sí mismos”, es decir, robar en tiendas.
¿Uso no autorizado?
“Usaron mi obra de arte sin preguntar ¿cómo puede estar mal que hagas lo mismo con su ropa?” es el pie de foto de la publicación de Instagram, que muestra el escaparate de Guess con la colección.
Guess explicó que la colección fue creada en colaboración con Brandalised, una empresa que licencia diseños de grafiteros. En respuesta al mensaje de Banksy en las redes sociales, Guess cerró su tienda de Regent Street, bloqueó las ventanas y aseguró el edificio. Brandalised aún no ha hecho una declaración pública.
Esta publicación traducida y adaptada apareció anteriormente en FashionUnited.uk.