Mujeres saliendo de la violencia: derechos negados entre el ingreso, el trabajo y el hogar

Finalmente, el monto mensual de la contribución esperada – 400 euros per cápita por hasta 12 meses, eso es escaso por decir lo menos. Todo, excepto un instrumento capaz de garantizar la independencia económica. Sin embargo, como recuerda Istat, el 37% de las mujeres que se embarcaron en un camino de escape de la violencia en 2020 dijeron que habían sufrido violencia económica.

Las mujeres asistidas por centros antiviolencia no autónomos económicamente -en el mismo año- eran el 60,5%. el tema de vulnerabilidad económica, de hecho, está muy extendido y afecta especialmente a los más jóvenes: la cuota asciende al 70% entre los que tienen entre 18 y 29 años. Las herramientas para el fortalecimiento económico y financiero son, por tanto, fundamentales: «Generalmente, las medidas nacionales y autonómicas se utilizan para combatir la pobreza, como la renta del ciudadano y la renta de la dignidad, o para apoyar a las familias en dificultad, como el bono de alquiler. Sin embargo, son herramientas limitadas, fragmentadas e inadecuadas» – denuncia ActionAid.

Medidas de empleo

Además de los ingresos, es fundamental actuar sobre la reincorporación al trabajo y el mantenimiento del empleo. Las mujeres con empleo fijo, de hecho, tienen mayor autonomía económica (95%) que las que realizan trabajos ocasionales (51%) o no tienen trabajo (15,7%). Hasta la fecha, para promover la inserción laboral, se han financiado de forma desordenada, generalmente a nivel autonómico, cursos de formación profesional, prácticas, actividades de puesta en marcha de emprendimientos autónomos, a los que se han sumado desgravaciones fiscales para las empresas, mientras que para garantizar a mantener el empleo, se introdujeron permisos retribuidos para mujeres víctimas de violencia de género y recolocación de funcionarios. Vamos a verlos en orden.

Italia ha destinado aproximadamente 34,8 millones de euros anuales a las administraciones regionales para llevar a cabo actividades de reinserción laboral. Sin embargo, todo esto ha puesto de manifiesto amplias disparidades: hay Regiones que han introducido disposiciones específicas para políticas activas y otras que en cambio se han limitado a delegar actividades de orientación a las estructuras antiviolencia. El resultado, para las mujeres, fue el acceso a «geografías variables».

Para promover el inicio del trabajo por cuenta propia, por otro lado, el Fondo de garantía para microcrédito libertad, con un préstamo de 3 millones de euros. Habiendo entrado en funcionamiento solo en abril de 2022, actualmente no hay datos disponibles. Sin embargo, como señala Action Aid, poner en marcha una empresa requiere no solo un conocimiento de gestión adecuado, sino también habilidades y competencias personales que, dependiendo de la situación vivida, a menudo necesitan ser fortalecidas. Para ello, sería útil ofrecer cursos educación financieraformación especializada, servicios de tutoría y asistencia técnica personalizada y continuada.



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