El comité organizador de Qatar 2022 ha contratado a trabajadores “disfrazándolos” de simpatizantes de las distintas selecciones nacionales. Y no es la primera vez que alguien inventa la alegría…
Cuando miles y miles de fanáticos falsos aparecieron hace doce años en el “Nereo Rocco” en Trieste -estaban pintados en las gradas- todo era una competencia para darse codazos y burlarse, “pero piensa en esto, ¿qué te vino a la mente ”, “pero dónde vamos a terminar”, etc.