Los opositores al centro de datos en el municipio de Flevoland califican la acción tardía como una “bofetada”. “Esto no se siente bien. Creo que es inapropiado”, dice el concejal de CU Erik van de Beld de Zeewolde. Su colega de partido Pieter Grinwis en la Cámara de Representantes también lo llama “inaudito” y ha hecho preguntas parlamentarias. Grinwis encuentra incomprensible que el antiguo colegio persistiera hasta el día en que fue “realmente castigado enormemente por el votante por este plan irresponsable”.
‘pequeña elección’
Según una portavoz del municipio de Zeewolde, el antiguo consejo no tenía otra opción. “Hace un año y medio, todos los regidores firmaron la obligación de hacer los mejores esfuerzos para implementar adecuadamente el proceso de toma de decisiones con respecto al centro de datos. CU y Leefbaar también estuvieron presentes. Entonces ustedes, como universidad, no pueden detener repentinamente este proceso”.
Una manifestación anterior frente al ayuntamiento de Zeewolde.
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En La Haya, sin embargo, varios políticos planean bloquear la llegada del centro de datos a hiperescala en Zeewolde, pero también en otras áreas. “Los resultados de las elecciones municipales en Zeewolde, con los oponentes del centro gigadata de Mark Zuckerberg -Leefbaar Zeewolde y CU- como los grandes ganadores, ofrecen nuevas perspectivas para sacar de la mesa a ese maldito devorador de energía”, dijo Grinwis.
El viernes pasado, el ministro Hugo de Jonge (Ordenación del Territorio) se mostró más claro que nunca para oponerse a esta caja de datos que consume espacio y energía. Y el martes el Senado votará una moción en la que muchos partidos quieren levantar barreras a los planes del centro de datos. El ministro De Jonge bloqueó previamente la llegada de nuevos centros de datos a Holanda, pero no en los lugares donde ya estaban registrados.
Resiste
La concejala Winnie Prins de Liveable Zeewolde espera que la resistencia ahora despegue más ampliamente. Se pueden presentar objeciones contra el plan de zonificación enmendado, y el nuevo consejo que se formará sin duda apoyará esta oposición.
El concejal de CU Van de Beld de Zeewolde también es optimista de que el centro de datos se puede detener. Ya sea por el Consejo de Estado o por la Agencia Inmobiliaria del Gobierno Central que aún no ha vendido el terreno. “Ucrania está en llamas. Necesitamos comida y energía. No existe un centro de datos de hiperescala que consuma tanta energía como 460 000 familias”.