El atacante propiedad del Atalanta emplea el 11″ tras su entrada para marcar, el portero es decisivo en al menos 4 ocasiones. El doblete del defensa en el descanso de la final
El último partido antes del largo parón mundial sonríe al Empoli, que venció 2-0 al Cremonese y llega al descanso con un margen tranquilizador de 10 puntos sobre la zona de seguridad. En cambio, el equipo de Alvini está en apuros (penúltimo con 7 puntos y sin victorias), que sigue teniendo un gran problema en lo futbolístico: no marca. Porque en cuanto al juego la cremonese hubiera merecido al menos lo mismo, pero en parte por falta de incisividad bajo la portería, en parte por la enésima gran velada de Vicario, no logró marcar.
EL PARTIDO
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Buonaiuto, que apoya en ataque al siempre estéril Okereke, inmediatamente obliga a Vicario a hacer una doble parada. Empoli lucha por construir, con Cremonese tomando el control del mediocampo. Los defensores no tienen el menor problema ante Lammers y Satriano, por lo que el 0-0 del descanso se le va muy cerca a Cremonese. Al descanso, Zanetti inserta a Cambiaghi por Lammers, que tarda 11″ en marcar. Un desencuentro entre Ascacibar y Hendry facilita la tarea del atacante propiedad del Atalanta, que marca con un derechazo no muy limpio. Los cremoneses pudieron igualar con el pie derecho de Sernicola, bien cebado por Pickel, pero Vicario no escucha razones. El mejor jugador de Empoli repite en Okereke, luego los toscanos manejan bien la final. Marín remata al poste, poco después de que Parisi doblete tras un rechace de Carnesecchi sobre Cambiaghi , aunque se mantiene la sospecha de un empujón al Zanimacchia, que acaba en la recuperación con el puesto de Dessers, emblema de un equipo al nivel de la Serie A pero demasiado estéril para no arriesgarse a descender.
11 de noviembre – 22:49
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