Participar en la Europa League le obligaría a vender un jugador más para cubrir el hueco del presupuesto. Las renovaciones también se complicarían. Los ingresos de los patrocinadores también han bajado
La preocupación de los directivos del Inter por el decepcionante rendimiento que está teniendo el equipo en lo que va de Liga no va ligada únicamente a la segunda estrella que tampoco llegará este año. Mirando el ranking y el rendimiento de Skriniar y sus compañeros, la participación en la Champions 2023-24 está en duda, resultado que crearía serios problemas para el balance del club. Mucho más grande que el hecho de no ganar el Scudetto que trae consigo bonos de los patrocinadores, la posibilidad de jugar la final de la Supercopa de Italia, pero también los premios a pagar a los jugadores. Sin la Champions, y quizás con la clasificación a la Europa League, más de cuarenta millones desaparecerían de la UEFA, ya no habría posibilidad de hacer ciertas recaudaciones en la fase de grupos (17-18 millones brutos en taquilla entre Bayern, Barcelona y Viktoria Plzen) y sería más complicado convencer a los jugadores que expiran para que renueven su contrato. Quizás también por eso Marotta y Ausilio se adelantan con Skriniar: les preocupa el plazo del 30 de junio y la cancha del PSG, pero también los decepcionantes resultados obtenidos y las perspectivas de cara a la próxima temporada sin Champions.