Con una flota estimada entre 60 y 70 submarinos, junto con una tasa de producción desproporcionada, la marina china superaría a la Marina de los EE. UU. en términos de unidades. La incorporación de tecnología de iones de litio en su flota de sumergibles solo aumentará el poder de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), ya que genera temor global.
El litio en el corazón de la modernización de la marina china
China, inmersa en una guerra tecnológica con Estados Unidos desde hace unos meses, no dejó de sorprender con las recientes estadísticas sobre las exportaciones de sus coches eléctricos en Europa. El pasado mes de agosto, el Imperio Medio produjo el 19% de los coches eléctricos vendidos en Europa. ¿Estarían dando sus frutos los 19.000 millones de dólares inyectados en 2021 por Baidu, Huawei y Xiaomi?
No cabe duda de que este avance ha dado alas al gobierno chino, que actualmente planea cambiar las baterías de plomo de sus submarinos por baterías de litio. Gracias a esta tecnología, los sumergibles PLAN verán duplicada su capacidad de inmersión. Y más aún, ganarán velocidad frente a otros edificios híbridos, combinando motores diésel y baterías de plomo. Las baterías de iones de litio prometen más autonomía, ocupan menos espacio y permiten que los submarinos chinos lleven tantos torpedos como armas ofensivas.
Según Wang Feng, el diseñador de submarinos de la academia sumergible de China, ” tras solucionar los problemas relacionados con el litio, la sustitución de las baterías de plomo por baterías de litio en los submarinos convencionales está muy cerca “.
¿Los coches eléctricos eran solo una prueba?
Los problemas mencionados por Wang Feng se refieren a la inflamabilidad y el alto riesgo de explosión de las baterías de litio. Eliminada esta amenaza, China puede consolidar su poderío militar.
Hace diez años, quería abandonar las baterías de plomo-ácido por varias razones: baja capacidad de almacenamiento de energía, potencia limitada, fugas de gases nocivos, vida útil corta, etc. Además, ciertos elementos que incorporan estas baterías, como el níquel y el cobalto, solo complican las cosas. Al reemplazarlos con hierro y fosfato, ambos de fácil acceso y menos costosos, los investigadores chinos ahora tienen dispositivos confiables y seguros al alcance de la mano.
Japón y Corea del Sur han entendido desde hace mucho tiempo la importancia de la tecnología de iones de litio y la integraron en sus submarinos en 2008 y 2021 respectivamente. Alemania y Francia también seguirán su camino para impulsar sus sumergibles.