Un jurado profesional de la Fundación Granja Achterhoek votó la granja Ruurlose como la más hermosa de la región el fin de semana pasado. Especialmente porque los Swienink nunca perdieron de vista los elementos históricos durante el enorme trabajo de renovación en la granja.
¿Un ejemplo? René y Annette (ambos de 75 años) transformaron la parte en espacio habitable. Dejaron los viejos comederos para las vacas. Ahora contiene libros, revistas y velas. Parte del antiguo esqueleto, la ‘truss’ de soporte, también permaneció intacta, al igual que la construcción del techo de roble.