Fuentes internas han declarado la semana pasada que la Comisión Europea pronto propondrá nuevas reglas para Airbnb y otras empresas de alquiler a corto plazo. El objetivo es hacer la legislación más simple y armonizada entre los diferentes países europeos para luchar contra los especuladores y el “overtourism”.
Un proyecto que quiere socavar el mosaico de diferentes leyes nacionales
Según el proyecto de ley, Airbnb y sus pares deberán proporcionar a las autoridades nacionales datos sobre el número de noches reservadas tanto como el número de clientes que utilizan sus servicios. Los datos se almacenarán en un único servicio digital a disposición de todas las administraciones públicas.
El texto, que el Ejecutivo europeo dará a conocer en breve, marca un esfuerzo para abordar el mosaico de diferentes leyes nacionales en el ámbito de los 27 países que rigen Airbnb y las empresas de alquiler de alojamiento de corta duración.
Según una fuente, el borrador de la regla de la UE sería similar al acuerdo de intercambio de datos que firmó Airbnb con la oficina de estadísticas de la UE Eurostat hace dos años. Cuatro plataformas de alquiler vacacional habían llegado entonces a un acuerdo histórico con la Comisión Europea para facilitar datos sobre alojamientos de corta duración.
Airbnb ha tratado de abordar las preocupaciones… pero los problemas persisten
Las plataformas de alquiler a corto plazo son una solución interesante para los turistas, pero dañar profundamente las ciudades en muchos niveles. Las autoridades de Ámsterdam, Nueva York, París y otras ciudades populares entre los turistas acusaron a Airbnb de empeorar la escasez de viviendas en sus ciudades, empujando a los residentes de bajos ingresos a irse.
En los últimos años, Airbnb ha tratado de abordar estas preocupaciones limitando la cantidad de días al año que se pueden alquilar las casas. En algunas ciudades como París, Las empresas de alquiler parisinas deben registrarse permitir que el ayuntamiento verifique que límite de 120 días alquiler por año no se supera.
Sin embargo, a pesar de la puesta en marcha de estas distintas medidas por parte del líder en alquiler vacacional, persisten los problemas en cuanto al alquiler de alojamientos. Nueva York se enfrenta a una escasez de viviendas a la que Airbnb no es ajeno. Estos últimos están acusados de alentar a los propietarios de Nueva York a alquilar sus propiedades por períodos cortos en lugar de ofrecerles en alquiler para personas que buscan residencia a largo plazo en Nueva York.