El pueblo blaugrana saluda al capitán, que entre lágrimas por el último partido en el Camp Nou promete: “Vuelvo”. El equipo de Xavi consigue tres puntos que valen la provisional adelantando al Real Madrid en lo más alto
Fácil victoria del Barça que le vale la primacía (aunque sea momentánea) en el emotivo escenario de la despedida de Gerard Piqué, en su último partido con la camiseta blaugrana ante su afición. El Almería parece una víctima sacrificada, pero los catalanes tardan 48 minutos en resolver el asunto tras un penalti fallado en los primeros minutos. Para decidir el desafío están los sellos de Dembélé (cuarto central de la Liga) y De Jong, que fijan el 2-0 en el primer cuarto de hora de la segunda parte. Así que el Barça duerme en lo más alto de La Liga al menos dos noches, a la espera del partido de la noche del lunes entre Real Madrid y Rayo. Aplausos para el defensa al que Xavi brindó su última presencia como titular con el brazalete de capitán en el brazo.
LO ÚLTIMO DE PIQUÉ
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El anuncio de Piqué había pillado a todo el mundo por sorpresa, incluido el club, pero bastaron 48 horas para organizar un sentido homenaje a ese ídolo que vistió la camiseta blaugrana durante 14 años y medio, conquistando la belleza de 30 títulos. Desde los coros del Camp Nou, que por un día ha dejado de lado los pitos de los últimos meses, hasta la camiseta especial con dedicatoria en el pecho (“Sempr3”) en clara referencia al dorsal que usa el catalán. Pero lo mejor quedó reservado tras el pitido final, cuando se proyectó en los monitores del Camp Nou un vídeo con los momentos más significativos de la carrera de Piqué. Cerrando con un emotivo baño de público y una larga vuelta de honor alrededor del campo.
MANIFIESTO DE SUPERIORIDAD
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El pitido inicial del árbitro Fuertes abrió un largo monólogo blaugrana ante un Almería aplastado en su propia área. Los ataques de Dembélé y Ferran, los constantes solapamientos de Baldé y Alba, pero también el lúcido juego entre líneas de Pedri pusieron rápidamente de rodillas a los invitados, que en los primeros 45′ se mantuvieron a flote solo gracias a las prodigiosas paradas de Fernando (cinco). , una parada milagrosa de Kaiky sobre la línea (sobre un zurdazo de Ferran) y un penalti desperdiciado por Lewandowski (falta de Kaiky). La tropa de Ferrer, en cambio, se dejó ver una sola vez por Ter Stegen, fruto de un contragolpe nacido de un balón perdido en el centro del campo, pero Ramazani quedó hipnotizado por el portero alemán. Pasado el susto, los culés retomaron moliendo el juego de balón en el suelo y ajustando la puntería a la merecida ventaja en el inicio de la segunda parte gracias a una gran jugada de Dembélé: ataque por la frontal derecha, movimiento de vuelta para expulsar a dos defensas de límites y izquierda ganadora en el segundo palo.
CORTINA
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El francés, sin embargo, es una cruz y una delicia y el Barça ha tenido que aplazar el doblete tras un colosal error con la puerta abierta de par en par. Por suerte para Xavi que la espera duró apenas seis minutos, los que pasaron del error francés (56′) al toque ganador de De Jong (62′), el más rápido en recoger el rechace a un intento de Ansu Fati. Partido cerrado y archivado, con la última media hora buena para los repetidos intentos de Ansu Fati y Raphinha, en vano en busca de la gloria personal. En el 83′ la esperada pasarela de Piqué, que abandonó el terreno de juego con los ojos brillantes en medio de los coros y aplausos del Camp Nou.
El discurso
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Las lágrimas continuaron incluso después del partido. El catalán, tras un largo recorrido por el campo, cogió un micrófono y se dirigió a los suyos: “En la vida, cuando uno crece entiende que amar es también saber separar. Entendí que después de tanto amor ya era hora decir adiós, pero estoy seguro de que volveré en el futuro. Aquí nací y aquí moriré. Viva el Barça, siempre”.
5 de noviembre de 2022 (cambio 6 de noviembre de 2022 | 01:02)
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